
Estados Unidos generó 75.000 puestos de trabajo el pasado mes de mayo, por debajo de lo previsto, según los datos dados a conocer por el Buró de Estadísticas Laborales (BLS por sus siglas en inglés) del Departamento de Trabajo. Por su parte, la tasa de paro quedó en el 3,6%, mínimos de casi 50 años. Un informe que, en general, pone mayor presión sobre la Reserva Federal para recortar los tipos de interés en los próximos meses.
De hecho, se rebajaron las estimaciones para los meses de marzo y abril, que resultaron en una creación de 75.000 puestos de trabajo menos de lo previsto anteriormente. Con estas revisiones sobre la mesa, la creación media de empleo durante los últimos tres meses hasta mayo quedó en los 151.000 puestos de trabajo.
Tanto la tasa de participación en la fuerza laboral (62,8%) como la relación empleo-población (60,6%) se mantuvieron sin cambios en mayo. Por su parte, los salarios a la hora subieron en 6 centavos hasta los 27,83 dólares, lo que indica un crecimiento de la inflación salarial en lo que llevamos de año del 3,1%. Esto indica que no existen grandes presiones inflacionarias, lo que da margen a la Fed para poder recortar el precio del dinero.
El empleo dentro de los servicios profesionales y de negocios siguió aumentando en mayo (33.000 puestos de trabajo) al igual que en el sector de la salud, que sumó 16.000 empleos. La construcción y las manufacturas crearon 4.000 y 3.000 empleos respectivamente. Al mismo tiempo, otras áreas como el comercio minoristas, el transporte así como las actividades financieras, de ocio y el sector público, registraron pocos cambios en mayo.
Las nóminas de ADP encendieron las alarmas sobre la salud de la economía
Estas cifras llegan después de una semana en el que otros indicadores laborales hayan ofrecido señales mixtas sobre el estado de salud del mercado laboral patrio. El miércoles, la gestora de nóminas ADP dejó helados a muchos expertos al dar a conocer que el sector privado de EEUU sólo sumó 27.000 empleos el pasado mes, su peor lectura desde 2010.
Dicho esto, el traspiés es considerado como anecdótico para algunos economistas. "Damos poca importancia al informe de ADP de este mes porque la mayor parte de su desaceleración reflejó un ruido estadístico en lugar de una debilidad real de la contratación", señalaba Spencer Hill, de Goldman Sachs, en un informe distribuido entre sus clientes.
Es cierto que otros indicadores, como el termómetro de empleo dentro de sector servicios del Instituto de Gestión y Abastecimiento (ISM), respaldaron la solidez del empleo a este lado del Atlántico registrando uno de su mayores repuntes en casi dos año, con una lectura de 58,1 el pasado mes.
El mercado laboral estadounidense ha generado ya más de 21 millones de empleos desde 2010, marcando su expansión más larga de la historia. La tasa de paro ha llegado a reducirse a mínimos no vistos desde diciembre de 1969 después de haber llegado a tocar el 10% hacer nueve años. En los cuatro primeros meses del año, la mayor economía del mundo ha creado una media de 164.000 puestos de trabajo muy por debajo de los 223.000 empleos medios generados el año pasado por estas mismas fechas.
Aún así, el incremento de las tensiones comerciales, no sólo con China sino también con México, así como la falta de resolución de acuerdos con la Unión Europea y Japón, han generado dudas sobre la marcha de la economía del país. EEUU creció un 3,1% en el primer trimestre y su productividad avanzó un 3,4%, su mejor marca en más de cuatro años.
Pese a que el próximo mes de julio, la mayor economía del mundo alcanzará ya la expansión económica más larga de su historia, el mercado presiona a la Reserva Federal para que su actual paciencia ponga fin al ciclo de normalización monetaria que comenzó en diciembre de 2015 y opte por rebajar el precio del dinero.
Los futuros sobre posibles movimientos en los tipos de interés que sigue de cerca el FedWatch de la CME señalan que más de 50% del mercado descuenta un recorte de 25 puntos básicos, que dejaría los tipos en el rango del 2% y el 2,25% al término de su reunión del próximo 31 de julio. Antes de que termine el año, se asume, al menos, que el banco central podría recortar las tasas en otros 25 puntos básicos una vez más.