
El Ministerio de Defensa tiene previsto destinar este año 1.176 millones de euros a misiones militares en el exterior, lo que supone 76 millones de euros más que en el ejercicio anterior. No obstante, el Gobierno sigue pendiente de la finalización de los trabajos de planeamiento correspondientes para poder distribuirlo.
Según la información facilitada por la Dirección General de Asuntos Económicos del Ministerio de Defensa, durante 2018 se destinaron 114,49 millones de euros a los gastos de personal originados por la participación de las Fuerzas Armadas en las llamadas Operaciones de Mantenimiento de la Paz. Los gastos corrientes en bienes y servicios ascendieron a 307,75 millones de euros y los gastos en inversiones de material fueron de 677,74 millones de euros. De este modo, el presupuesto destinado a las misiones internacionales ascendió a 1.100 millones de euros.
Defensa ha tardado casi cinco meses en facilitar los datos del coste de estas misiones internacionales a través del portal de transparencia aunque no identifica a cuales corresponde pero en el propio portal del Ministerio de Defensa están recogidas todas ellas.
Retirada como escolta
El Gobierno decidió el pasado 14 de mayo retirar la fragata Méndez Nuñez (F-104) del Grupo de combate del portaaviones Abraham Lincoln que estaba destinado en el Mediterráneo y que fue redirigido a la zona de Oriente Medio en plena escalada de tensión con Irán en el estrecho de Ormuz.
La fragata española deja así sus labores de escolta del buque americano cuando se dirigía al golfo Pérsico, en la zona del Canal de Suez, aunque el Abraham Lincoln cuenta en su escolta con otros seis buques: el buque logístico Artic, el crucero de misiles guiados Leyte Gulf, los destructores Nitze Mason y Bainbridge y un submarino.
El Gobierno español justifica el abandono de la misión en que no estaba previsto este cambio en el acuerdo militar que se mantiene con Estados Unidos. De hecho, este tipo de colaboración con el Ejército estadounidense ha sido habitual en los últimos años, ya que es la quinta vez que una fragata española participa en este tipo de misiones y de hecho el propio Ejecutivo aseguraba a finales del año pasado que no había intención de realizar cambios en dicha misión.
La decisión del Gobierno en funciones, no obstante, pone en apuros a Navantia, que opta a un contrato de 20 fragatas similares a la Méndez Nuñez, por alrededor de 16.400 millones de euros. La compañía española ya perdió en junio del año pasado otro millonario contrato de 22.200 millones en Australia que acabó en manos de la británica BAE.
Compromisos adquiridos
El último Consejo de Ministros de 2018 prorrogó la participación durante el año 2019 de las Fuerzas Armadas en las mismas operaciones que en 2018, teniendo en cuenta las Resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, los compromisos adquiridos con los socios y aliados y las nuevas iniciativas adoptadas en el seno de la UE y en el de la OTAN.
En concreto, en el marco de las Operaciones de la Unión Europea, España continúa con la participación en la operación Atalanta, donde asumió el pasado 29 de marzo el mando Estratégico-Operacional y por novena vez asumirá el mando de la Fuerza; en la operación Sophia, manteniendo el mismo nivel de participación: un buque de la armada y un avión de vigilancia o patrulla marítima; en Somalia, donde se prevé un aumento de participación sin sobrepasar los efectivos máximos asignados; en Mali, donde se prevé la asignación del Mando sin que suponga incremento de efectivos; en la República Centroafricana donde se pretende mantener el actual nivel de efectivos; y en Bosnia Herzegovina, que se mantiene una presencia simbólica.
Misión en África
Asimismo, continuarán también los despliegues en los países africanos de Senegal y Gabón de apoyo a las misiones de la UE y de Francia, que operan en Mali y República Centroafricana y para este año, se mantiene el compromiso de liderar, como Nación Marco, el Grupo de Combate de la UE (EUBG).
En relación con los despliegues en el marco de la OTAN, España mantiene la participación en un Batallón Multinacional liderado por Canadá, con una fuerza formada por un Subgrupo Táctico Mecanizado, unidades de apoyo al combate y logísticas que está desplegado en Letonia y se mantendrá el despliegue de una batería Patriot en Turquía por seis meses, que están a punto de finalizar.
En el Mediterráneo se continuará participando en la operación marítima de seguridad Sea Guardian; así mismo, se aportan buques de la Armada a las Fuerzas Navales Permanentes Aliadas.
En Afganistán se mantendrá la participación en la misión denominada Resolute Suport, en funciones de asesoramiento y en la lucha contra Daesh en Oriente Próximo, se participa con el adiestramiento a la policía iraquí y asesoramiento a las autoridades y cuerpos de defensa de este país.