
En la búsqueda de reducir el déficit y el gasto público, el Gobierno ha puesto el ojo en los incentivos a la contratación. La Actualización del Programa de Estabilidad enviada a Bruselas la semana pasada plasma el planteamiento del Ejecutivo para ahorrar unos 1.500 millones de euros en este campo. Lo que no revela es que esta iniciativa supondrá, según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), la eliminación del 60% de estas bonificaciones.
Así lo indica el ente en el informe que ha publicado sobre el Programa de Estabilidad. La propia AIReF ha sido requerida por el Gobierno para analizar dichos incentivos para la contratación y su eficiencia, aunque fuentes de la misma indican que todavía no hay conclusiones sobre dicho estudio, que se está poniendo en marcha.
De hecho, indican que lo único que deja claro el Gobierno son sus intenciones respecto a las bonificaciones de la contratación. De ahí que todavía no puedan valorar, tampoco, el impacto que puede tener esta medida, por pondría fin a la deducción de cotizaciones por valor de una décima de PIB.
Asimismo, la AIReF se corrige. A pesar de que avisó que de que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 900 euros podría suponer la destrucción de al menos 60.000 puestos de trabajo a lo largo de 2019, la institución reconoce que, al menos hasta abril, no ha habido ningún tipo de impacto negativo en el mercado de trabajo.
En cualquier caso, desde la Autoridad se advierte de que su análisis está hecho en datos agregados y no con microdatos, así que en verano - que será cuando aparezca el próximo informe al respecto - estas conclusiones podrían cambiar, sobre todo porque el impacto del SMI podría ser paulatino. Si esto se da, será solo en trabajadores con menor formación y asalariados, no en autónomos
"Demasiado optimistas"
Por otro lado, desde la AIReF consideran "demasiado optimistas" la senda de reducción del déficit prevista por el Gobierno hasta 2022, aunque es menos crítica que la Comisión Europea. Si bien la ven factible hasta 2021 - a pesar de que no hay medidas al respecto para 2019 - , es improbable que el objetivo de lograr el equilibrio presupuestario en 2022 se pueda cumplir. Es decir, que sí ven probable cumplir un objetivo del 2% del PIB para 2019, así como las metas de 2020 y del 2021 - 1,1% y 0,4% -, pero para 2022 creen que habrá un 0,5 de déficit.
Esto se debe a las diferentes estimaciones para ingresos y gastos. La recaudación a lo largo de todo el ciclo, es decir, hasta 2022, se queda en tres décimas menos, siendo considerados por la AIReF como "improbables". En cambio, la previsión de gastos sería factible, a pesar de que la de AIReF es dos décimas superior que la del Gobierno.
De hecho, el ente sigue sin ver viables las previsiones de recaudación fiscal del Gobierno con medidas adicionales. Si el Gobierno pronostica unos 5.654 millones de euros, la AIReF rebaja esta cifra en 1.200 millones. Se mantiene de esta manera la revisión a la baja de medidas como las tasas Google y Tobin y el incremento del Impuesto sobre el Patrimonio.
En términos generales, la AIReF avala, además, el cuadro macroeconómico del Gobierno que considera factible, incluyendo el crecimiento del PIB y la reducción del paro.