
La proyecciones presupuestarias enviadas por el Gobierno a Bruselas ayer revelan que la pretensión del Ejecutivo de Pedro Sánchez de incrementar la capacidad tributaria de las Administraciones Públicas. De hecho, su idea es que la presión fiscal, la suma de cotizaciones con impuestos, haya aumentado para 2020 en más de 2 puntos, hasta ponerla en el 37,3% del PIB, un incremento de unos 26.000 millones de euros.
En cualquier caso, esto es solo la confirmación de los planes de los socialistas de que incrementar la capacidad fiscal del Estado, principalmente a través de grandes empresas y rentas altas. Con esta fórmula, se pretende incrementar la recaudación tributaria, que 2018 fue de 141.884 millones de euros, en 14.400 millones. De esta manera, se quedaría en unos 156.284 millones, un 10% más.
En total, los ingresos subirán, incluyendo cotizaciones, casi dos puntos de PIB, quedándose en una cifra aproximada del 40,7% del PIB también para 2022, estimación que el Gobierno tiene también para el gasto. Todo ello para dejar, en ese año, el déficit a cero.
Reformas
Junto al Programa de Estabilidad, el Gobierno ha remitido a Bruselas el Plan Nacional de Reformas, en el que se traslada a Bruselas estas medidas de los Presupuestos y las reformas y medidas previstas en la Agenda del Cambio aprobada por el Ejecutivo a principios de año.
Entre las medidas más destacadas figura la reducción del número de contratos a tres (indefinido, temporal estructural y formativo) y la puesta en marcha gradual de sistema de cuentas individuales de capitalización, es decir, la mochila austriaca. Este fondo permitirá a los trabajadores hacer efectivo el abono de las cantidades acumuladas a su favor en los casos de despido improcedente, de movilidad geográfica, para el desarrollo de actividades de formación o en su caso jubilación.
Previsiones
En cuanto las previsiones macroeconómicas, el Gobierno estima un incremento del PIB en 2019 del 2,2%, "reflejando el entorno internacional menos favorable, en particular por la ralentización de la zona euro", según los documento enviados a Bruselas.
En los siguientes ejercicios, se prevé que la economía española continúe creciendo a ritmos sostenidos, pero ligeramente descendentes, del 1,9% en 2020, 1,8% en 2021 y 1,8% en 2022.
Así mismo, "la prolongación de la fase expansiva de la economía se reflejará de modo positivo en las variables del mercado de trabajo" según el Gobierno. Así, el crecimiento de empleo equivalente a tiempo completo será del 2,1 % en 2019 y se reducirá paralelamente al ritmo de crecimiento de la economía hasta el 1,6% en 2022. Por su parte, la tasa de paro continuará su trayectoria descendente y caerá por debajo del 14% en el año 2019 y por debajo del 10% en 2022.