
Jarro de agua fría en Alemania. Los consumidores germanos no se han mostrado tan optimistas como los empresarios, que ayer mismo lograron resucitar el IFO del mes de marzo. Así, la confianza del consumidor ha caído de manera inesperada
El instituto de análisis de mercados GfK señaló que su indicador de confianza del consumidor para abril cayó hasta los 10,4 puntos frente a los 10,7 del mes anterior (dato revisado). El indicador está por debajo de un pronóstico del 10,8 y ya está en mínimos de hace más de dos años.
La encuesta, realizada entre unos 2.000 alemanes, muestra un leve descenso en las expectativas de ingresos y una caída de la predisposición a comprar a su nivel más bajo en más de dos años. "A pesar de estas pérdidas, el ánimo de los consumidores entre los alemanes sigue siendo decididamente positivo", dijo Rolf Buerkl, analista de GfK.
Se prevé que la demanda interna sea el único motor de crecimiento este año en la economía más grande de Europa, mientras las empresas exportadoras se enfrentan a una desaceleración global, disputas comerciales e incertidumbre sobre el Brexit.