
La actividad del sector manufacturero en Estados Unidos cayó en febrero a su nivel más bajo desde agosto de 2017, según el Indice de Gerentes de Compras (PMI, por sus siglas en inglés) elaborado por IHS Markit, que descendió hasta los 53 puntos en el segundo mes del año, desde los 54,9 enteros de enero.
En concreto, el organismo ha detallado que el crecimiento de la producción industrial manufacturera del país norteamericano cayó a su nivel más bajo en 17 meses, mientras que el número de nuevos pedidos se situó en su peor lectura desde hace 20 meses. No obstante, la demanda de los clientes extranjeros aumentó "marginalmente", mientras que el empleo se mantuvo al alza.
Con respecto a los precios, la inflación de los costes se relajó hasta su menor lectura en 18 meses. No obstante, los precios de compras siguieron reflejando los costes "más elevados" de las materias primas, así como el impacto de los aranceles.
"Hemos visto la demanda crecer más rápido que la producción durante gran parte de 2018, por lo que la cartera de pedidos y las manufacturas han vuelto a ponerse en línea con los últimos meses", ha explicado el economista jefe de IHS Markit, Chris Williamson.
Además, ha indicado que las preocupaciones sobre los aranceles y las guerras comerciales, así como la incertidumbre política, han seguido "minando la confianza" de las compañías.