Puede que sea el gazpacho o la paella... la cosa es que España ha superado a Italia para convertirse en el país más saludable del mundo. Los españoles tienen la esperanza de vida más alta de Europa y uno de los ratios de muertes que se pueden evitar más bajos de casi todo el mundo. Esto junto a la alimentación y los buenos hábitos de vida pueden ser la clave del éxito de la salud en España.
Esto indica la versión del Índice de países más saludables de Bloomberg de 2019, que evalúa a 169 economías según factores que contribuyen a la salud en general. España se clasificó en sexto lugar en la versión anterior, publicada en 2017.
Otros cuatro países europeos han logrado colarse entre los 10 primeros en 2019: Islandia (tercer lugar), Suiza (quinto), Suecia (sexto) y Noruega (noveno). Japón fue el país asiático más saludable, tras saltar tres posiciones respecto a la encuesta de 2017 al cuarto lugar, reemplazando a Singapur, que cayó a la octava posición. Australia e Israel completaron las diez primeras posiciones, en séptimo y décimo lugar.
El índice clasifica a las naciones según variables que incluyen la esperanza de vida y fija penalizaciones a los riesgos para la salud como el consumo de tabaco y la obesidad. También tiene en cuenta factores ambientales, incluido el acceso a agua potable e higiene o la calidad del sistema sanitario.
España muestra la mayor esperanza de vida al nacer entre las naciones de la Unión Europea, y solo está por detrás de Japón y Suiza a nivel mundial, según muestran los datos de las Naciones Unidas. Se pronostica que para 2040 España tendrá la vida útil más alta, con casi 86 años, seguida de Japón, Singapur y Suiza, de acuerdo con el Instituto de lecturas y evaluaciones de salud de la Universidad de Washington.
"La atención primaria está proporcionada principalmente por proveedores públicos, médicos de familia especializados y personal de enfermería, que brindan servicios preventivos a niños, mujeres y ancianos, y atención aguda y crónica", según la revisión sobre España del Observatorio Europeo de Políticas y Sistemas de Salud 2018, y señaló un descenso en los diez últimos años en enfermedades cardiovasculares y muertes por cáncer.
El 'secreto' está en la dieta
Los investigadores creen que los hábitos alimentarios pueden proporcionar pistas sobre los niveles de salud que gozan los españoles e italianos, ya que la "dieta mediterránea, que incluye aceite de oliva virgen extra y frutos secos, tiene una menor tasa de enfermedades cardiovasculares importantes que los asignados a una dieta baja en grasa", según un estudio dirigido por la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra.
Mientras, en América del Norte, Canadá, ocupa el puesto número 16, superando holgadamente a Estados Unidos y México, los cuales cayeron ligeramente al puesto 35 y 53. La esperanza de vida en Estados Unidos ha mostrado una tendencia a la baja debido a muertes por sobredosis y suicidios.
El 'éxito' de Cuba
Sorprendentemente, Cuba se ha clasificado cinco posiciones por encima de Estados Unidos, lo que la convierte en la única nación que no está clasificada como 'de altos ingresos' por el Banco Mundial con una calificación tan alta. Una razón para el éxito de la nación isleña puede ser su énfasis en la atención preventiva, frente al enfoque de Estados Unidos en el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades, dijo la Sección de Leyes de Salud de la Asociación Americana de Abogados en un informe el año pasado después de visitar Cuba.
Corea del Sur mejoró siete puestos para clasificarse en el número 17, mientras que China, con una población de 1.400 millones de personas, subió tres posiciones al 52. La esperanza de vida en China está en camino de superar a Estados Unidos para el año 2040, de acuerdo al Instituto de Lecturas y Evaluación de la Salud.
Las economías subsaharianas ocupar 27 de las 30 naciones más insalubres del ranking. Haití, Afganistán y Yemen fueron las otras tres. Mauricio fue el más saludable de África subshariana, ubicándose en el número 74 a nivel mundial, ya que tenía la tasa de mortalidad más baja por enfermedades contagiosas en una región aún afectada por la mortalidad infecciosa.