
Theresa May, la primera ministra británica, se reunirá mañana con el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, para seguir con las conversaciones del Brexit. El próximo 29 de marzo concluye la fecha límite para que Reino Unido salga de la Unión Europea.
La premier británica May sigue buscando renegociar el acuerdo de salida, tras lograr el mandato del parlamento de reabrir las condiciones de salvaguarda para la frontera en Irlanda.
El bloque comunitario sigue cerrando filas para no abrir las negociaciones del Brexit, pese a las dificultades que está encontrando May para que la Cámara de los Comunes avale el acuerdo alcanzado tras meses de conversaciones entre la Unión Europea y Reino Unido.
El tiempo corre para que el temido Brexit duro se convierta en realidad con una salida caótica en la que se rompan las relaciones comerciales y políticas entre los dos bloques.
May consiguió sobrevivir a una rebelión interna de su partido y ha conseguido mantener al Gobierno al frente de las negociaciones del Brexit, pese a los intentos de los parlamentarios por Europeos de limitar las competencias al Ejecutivo y garantizar que May renunciaría a un Brexit sin acuerdo.
Pero la premier está todavía muy lejos de conseguir un apoyo mayoritario del parlamento británico al acuerdo de Brexit.
El principal escollo sigue siendo la frontera entre las dos irlandas. Los conservadores brexiters no respaldan a May porque creen que la salvaguarda acordada entre Londres y Bruselas para evitar una frontera física en la isla irlandesa supone quedar vinculado a las normas europeas para un largo periodo de tiempo hasta que Reino Unido y la Unión Europea no encuentren una fórmula para levantar el conocido como backstop sin un acuerdo para las dos irlandas.