
Literalmente sandbox quiere decir 'caja de arena' y hace referencia a un arenero de niños. En el mundo de la informática un sandbox es un entorno de pruebas cerrado diseñado para experimentar de forma segura con proyectos de desarrollo web o de software. Y ahora este concepto ha sido trasladado al ámbito de la economía digital en forma de sandboxes regulatorios.
¿Pero en qué consiste? Como explican desde BBVA se trata de campos de pruebas para nuevos modelos de negocio que aún no están protegidos por una regulación vigente ni supervisados por las instituciones regulatorias.
Y precisamente estos espacios de pruebas tienen una especial relevancia en el mundo de las fintech por la necesidad de desarrollar marcos regulatorios para este tipo de modelos emergentes. Lo que se pretende es "acompasar el cumplimiento de las estrictas regulaciones financieras al crecimiento de los ritmos de las empresas más innovadoras, de tal forma que no se estrangule con normas al sector fintech, pero tampoco se relaje la protección de los derechos de los consumidores", aclara BBVA.
Y España... ¿en qué punto está?
Actualmente, el anteproyecto de ley para la constitución de un sandbox -campo de pruebas para acompasar la regulación a la innovación- en España, que será coordinado por la Secretaría General del Tesoro en colaboración con el Banco de España, la CNMV y la Dirección General de Seguros, está pendiente de ser revisado por las Cortes para ser tramitado como proyecto de ley.
La transformación digital proporciona oportunidades de mejora de la calidad del servicio para los consumidores pero a la vez presenta riesgos, por lo que el objetivo de este anteproyecto de ley es lograr "un equilibrio razonable entre las posibilidades que se abren a la innovación y el control de riesgos en el sector financiero".
Los supervisores reconocen las dificultades a las que el anteproyecto de ley se enfrenta para su tramitación debido al contexto político en España, pero esperan que su aprobación sea inminente. En cualquier caso, recuerdan la necesidad de contar con una dotación importante de recursos, que delimitará cuántos proyectos participan en este espacio controlado. En concreto, desde la CNMV han reclamado más medios humanos para poder llevar a cabo su función supervisora en los proyectos y ha recordado que el sandbox británico, en el que se inspira en el español, cuenta con un amplio despliegue de recursos.
"Nos da cierta envidia porque tienen medios humanos suficientes, cuentan con tres técnicos especialistas asignados a cada uno de los proyectos que participan en el sandbox, nosotros tenemos tres personas dedicadas a las fintech", ha señalado Rodríguez Quejido, quien también ha destacado la necesidad de su organismo de organizar los medios y desarrollar las capacidades tecnológicas necesarias para ejercer su papel.
Así funcionará nuestro sandbox
Las pruebas del sandbox se realizarán con clientes voluntarios y en un entorno cerrado. Se admitirán proyectos innovadores con un cierto nivel de desarrollo que sean beneficiosos para los usuarios, mejoren la aplicación de las normas, aumenten la eficiencia de las entidades o los mercados o mejoren la actividad de supervisión.
Para la admisión de proyectos habrá ventanas de oportunidad con periodicidad semestral, las solicitudes se presentarán en la Secretaría General del Tesoro y los supervisores tendrán un mes para realizar una evaluación previa. Tras un análisis de los proyectos en la comisión de pruebas, se publicará una lista de admitidos.
Una vez se realicen las pruebas, el supervisor o supervisores implicados elaborarán un informe que, de ser favorable, reducirá los plazos de autorización legales a la mitad. En cualquier caso, tanto CNMV como Banco de España han advertido de que la participación en el sandbox no implica necesariamente obtener la autorización posterior para operar.
"La entrada de un proyecto no garantiza que vaya a ser aprobado finalmente. Se hace la prueba y se ve si tiene sentido pedir la autorización, que puede darse o no. Puede acelerar los plazos, pero en ningún caso puede esperarse que se relajen los requisitos regulatorios", ha advertido el jefe de la división de Innovación Financiera del Banco de España, José Manuel Marqués durante la jornada 'Sandbox: realidad y utilidad para el mercado español' organizada por Aefi, AEB, CECA, Unacc y Unespa.
La regulación suele ir por detrás de la innovación y retrasarla u obstaculizarla: el sandbox permitirá conciliar ambos elementos
El debate también ha girado en torno a la regulación y, en este sentido, el director corporativo de Servicios Asociativos, Control y Recursos de CECA, Antonio Romero, ha apuntado que la regulación suele ir por detrás de la innovación y retrasarla u obstaculizarla, lo que un mecanismo como el sandbox permitirá conciliar ambos elementos.
Por su parte, el coordinador de servicios centrales de Unespa, Daniel Tomé Aróstegui, ha explicado que el espacio de pruebas no puede ser un sitio donde no se cumpla la ley, pero sí un espacio donde el desarrollo de un modelo de negocio pueda dar resultados y conclusiones que permitan avanzar en la simplificación normativa.
"Creo que en los últimos años tenemos una sobreexposición a normas que muchas veces no están conectadas y nos llevan a duplicidades u obstáculos a la innovación. Es un buen ejercicio para que el supervisor que va a monitorizar las pruebas entienda mejor el negocio y pueda ir eliminando determinadas trabas", ha señalado Tomé.
De su lado, el portavoz de la CNMV ha señalado que la estrategia del supervisor de los mercados para evitar abusos para los inversores pasa por fomentar las innovaciones tecnológicas sobre servicios financieros pero prestando atención y vigilando los posibles riesgos que aparezcan.
En esta línea, el presidente de la Aefi, Rodrigo García de la Cruz, ha asegurado que las fintech han nacido para estar en entornos regulatorios adaptados, por lo que no quieren estar fuera de la ley en el sector financiero.
La innovación no espera
Durante la jornada, el presidente de la Aefi, Rodrigo García de la Cruz, ha asegurado que si a pesar del consenso, autoridades y asociaciones no son capaces de sacar adelante el proyecto de sandbox en los próximos meses, España tendrá "un problema muy serio de innovación".
"Tenemos la grandísima oportunidad de poner un punto de innovación en el sector o de perder un tren si no ponemos esto en marcha", ha advertido García de la Cruz, quien cree que en el segundo caso el talento se irá a otros países. "La innovación no espera y el talento tiene urgencia por hacer cosas", ha alertado.