Los nuevos pedidos industriales de la zona euro han caído al ritmo más fuerte desde abril del año 2013, lo que ha provocado que la actividad industrial en enero se sitúe al borde del estancamiento. Según el índice PMI del sector manufacturero, publicado por Markit, se sitúo en los 50,5 puntos en enero, casi un punto por debajo del nivel registrado en diciembre cuando se encontraba en el 51,4.
Por lo tanto, este dato macroeconómico considerado como un indicador adelantado del PIB muestra que la economía de la eurozona se aproxima al estancamiento ya que cuando el PMI se sitúa por encima de 50 significa que la economía está todavía en una situación expansiva y si la cifra es inferior a 50 indica el inicio de un estado de contracción económica.
Entre los factores que han provocado esta caída de la actividad industrial en la zona euro se encuentra, según Markit, la reducción de los nuevos pedidos al ritmo más fuerte desde abril del año 2013 a pesar de que la producción ha aumentado levemente. Si analizamos el ritmo de crecimiento del índice ha disminuido durante seis meses consecutivos, y en enero se situó en su nivel más bajo desde noviembre de 2014.
Respecto a la evolución de la actividad industrial por países europeos, se observa una caída generalizada, con especial atención al caso de Italia y de Alemania
Tal y como manifiesta el economista jefe de IHS Markit, Chris Williamson, este indicador junto con los que se publicarán la próxima semana -el martes tendremos los PMI compuesto de la zona euro- podrían ser un lastre para la economía en el primer trimestre del año y "aumentan la probabilidad de que el sector manufacturero esté en recesión". Asimismo, otros indicadores conocidos en los últimos días agravan la situación para la zona euro. Es el caso de la tasa de inflación interanual de la eurozona, que se situó en enero en el 1,4 por ciento, lo que supone una subida de los precios dos décimas menor que el mes anterior y la más débil desde abril de 2018, según el dato preliminar publicado por la oficina europea de estadística, Eurostat.
Respecto a la evolución de la actividad industrial por países europeos, se observa una caída generalizada, con especial atención al caso de Italia y de Alemania, cuyos PMI manufacturero se sitúan ya por debajo de 50 puntos -en el 47,8 para Italia y en el 49,7 para Alemania- lo que les conduce a una situación de contracción económica. Esta previsión, junto a otros datos, ha llevado al Gobierno alemán a anunciar la reducción de su previsión de crecimiento económico en 2019 en ocho décimas hasta el 1 por ciento del PIB, frente al 1,8 por ciento inicialmente previsto.
En el caso de España, la economía manufacturera nacional ha comenzado el año 2019 con resultados positivos, registrando un fuerte incremento tanto de la producción como de los nuevos pedidos y del empleo y se recupera en parte de los datos decepcionantes de diciembre. Según las cifras de Markit, el PMI manufacturero alcanzó en enero el 52,4 puntos, su nivel más alto en dos meses.
En este sentido, el director económico de IHS Markit, Paul Smith, pronostica que nuestro país no se libra de los riesgos a la baja para el sector. "Si bien los datos más recientes apuntan a una estabilización del sector tras un período prolongado de desaceleración, los riesgos continúan con la naturaleza desequilibrada de la expansión en enero, más los continuos obstáculos que deben afrontar el comercio y el crecimiento mundial" aclara Smith.
A pesar de este buen dato, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha rebajado su previsión de crecimiento para el PIB español que aumentará un 0,72 por ciento en el primer trimestre, por debajo del 0,78 por ciento que apuntaba a principios de enero.
Por su parte, Francia es el otro país que ha registrado un alza de su economía manufacturera, que alcanza los 51,2 puntos en enero, por tanto su nivel más alto en los últimos tres meses, tras el 49,7 del mes anterior.
