El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, ha acudido al Congreso de los Diputados para explicar las partidas del proyecto del Presupuesto de 2019 que afectan a su organismo y ha dejado un mensaje para los empresarios: "Queremos que los empresarios españoles aporten más a la Seguridad Social".
Según explica el capitán al frente del trasanlántico de la Seguridad Social las aportaciones sociales de los empresarios al sistema de protección se han reducido desde 2009 hasta el presente ejercicio en algo más de un punto, desde el 11% al 9,7%. En este sentido, el objetivo del Gobierno es recuperar ese punto de aportación, si bien aseguran fuentes cercanas a la Seguridad Social que no se produciría a través de una subida de los tipos de cotización del empleador.
De este modo, solo quedarían dos vías mediante las cuales el flujo de aportaciones de los empresarios se incrementaría. Por un lado, estaría la anhelada subida de los salarios a los trabajadores que implicaría una mayor aportación, en este caso de ambas parte, si bien el alza de los haberes se resiste pese a los acuerdos adoptados entre patronal y sindicatos.
La otra vía sería la que ya puso encima de la mesa la AIReF y que contaría en un trasvase de cotizaciones desde la partida de prestación por desempleo a la de contingencias comunes. Esto implicaría un incremento de los ingresos de 10.400 millones de euros anuales, según estimaciones de la autoridad fiscal, que dejaría de recibir sin embargo el SEPE.
La negativa de PP y Ciudadanos
Ante la proclama de Granado, tanto el PP como Ciudadanos han replicado al secretario de Estado su afán por gravar la actividad empresarial, que como asegura el portavoz del PP, Gerardo Camps, "se encuentra en niveles próximos a la media de la UE", mientras que son las aportaciones de los trabajadores las que sí están por debajo de la media de los países del entorno.
Una cifra que en el caso de los empleadores en España la media es del 9,8% contra el 10,4% de la europea según datos de Eurostat a 2015, mientras que para los trabajadores la media es del 3% contra el 5,8% de media comunitaria.
Paguilla para el 20 de febrero
Además, durante su comparecencia, Granado también explicó que el retraso en el abono de la paga compensatoria a los pensionistas por la desviación de una décima del IPC de 2018 según lo previsto en la revalorización de las cuantías se debe a que el desembolso no se ha podido computar al PGE de 2018 sino al de 2019 por lo que se hará efectiva el próximo 20 de febrero.
Cabe recordar que tal y como informaba recientemente el Gabinete de la Seguridad Social esta cuantía será de 13 euros de media por pensionista.
Además a esto hay que sumar la nota publicada por el Ministerio de Trabajo detallando el incremento de las pensiones que se produjo el pasado 1 de enero del 1,6%. En el caso de las pensiones mínimas, las pensiones no contributivas y el Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez, fue del 3%. Además, esta subida se aplica tras consolidar en la mensualidad el 0,1% de desviación de los precios, con el objetivo de garantizar el poder adquisitivo de las pensiones, que como se ha mencionado se hará efectiva el 20 de febrero.
Así, tras la revalorización, la pensión media de jubilación se sitúa en 1.129,66 euros al mes, con un incremento del 5,10%, frente a 1.074,83 del mismo mes del año anterior. Y la pensión media del Sistema alcanza los 983,46 euros mensuales con un incremento interanual del 5,72% (era de 930.27 euros mensuales en enero de 2018), siendo la más común de las pensiones mínimas, la pensión de jubilación para mayores de 65 años con cónyuge a cargo, alcanza los 835,80 euros al mes.
Hay que señalar que en el caso de la pensión de viudedad, a la revalorización ordinaria se suma el incremento en cuatro puntos del porcentaje de la base reguladora hasta el 60%, siempre que se cumplan los requisitos establecidos en la ley. De esta forma, la pensión media de viudedad en enero de este año alcanza los 707,40 euros al mes, con un incremento interanual del 8,63% (651,20, en enero de 2018).