Nadie cede y la crisis presupuestaria en EEUU ya camina hacia su día 32. El Senado rechazó este jueves los dos proyectos para financiar al Gobierno, el propuesto por Trump y el aprobado por los demócratas en la Cámara de Representantes. Las miradas están puestas ahora en una posible nueva propuesta demócrata.
El resultado de las votaciones, sin embargo, dejó clara una cosa: hay más disensión entre los republicanos que entre la oposición. El proyecto del presidente apenas consiguió 50 votos a favor, mientras que el demócrata sumó 52 apoyos. Apenas un senador opositor apoyó el plan del Gobierno, mientras que seis republicanos rompieron filas y apoyaron el proyecto de sus rivales. Aun así, ambos se quedaron lejos de los 60 votos necesarios.
Tras el fracaso de las dos soluciones, la solución más probable es la que se viene cocinando desde la Cámara de Representantes: los demócratas tienen previsto ofrecer 5.000 millones de dólares en "seguridad fronteriza", con la condición de que no incluya la construcción de un muro, según los comentarios de algunos de sus líderes parlamentarios. Los demócratas plantearían gastar el dinero en contratar más jueces migratorios, para agilizar los trámites, o reforzar los puestos fronterizos actuales, para detectar mejor la entrada de drogas.
Aun así, Trump insiste en que su única obsesión es el muro, una línea roja que los demócratas no están dispuestos a cruzar, por lo que es posible que el enfrentamiento se mantenga. Las víctimas, cientos de miles de funcionarios y personal contratado que llevan un mes sin cobrar. Y el mayor riesgo, que en febrero ya no haya fondos para los tribunales o para pagar las ayudas para la alimentación de las personas de bajos ingresos.
