
El Gobierno anunció este jueves que finalmente entre las fuentes de financiación que precisará para sufragar las pensiones en 2019 se dispondrá de dinero procedente del Fondo de Reserva. Concretamente, el Ejecutivo prevé que para atender los compromisos con las clases pasivas dispondrá de 3.693 millones de euros de la conocida como hucha de las pensiones, la cual cuenta actualmente con 5.061 millones de euros, de modo que quedarán al cierre del presente año escasos 1.368 millones de euros. Ello supone la práctica liquidación del Fondo, que en sus mejores años, allá por 2011, atesoraba 66.815 millones de euros.
Sin embargo, aunque la extracción de dinero de la hucha será inevitable este 2019, la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, aseguró en el jueves en la rueda de prensa con motivo de la presentación de los presupuestos correspondientes a su Ministerio que espera que la disposición sea menor de la prevista "por la mayor recaudación".
En este punto, Valerio recordó que en virtud de los Presupuestos de 2018, aprobados por el PP, se extraerían el pasado año 5.000 millones y que el Gobierno socialista logró que se redujera a 3.000 millones, ante el mejor comportamiento de la recaudación por cotizaciones.
Cabe recordar que en el último Consejo de Ministros del pasado año se confirmó también la extensión de un crédito del Estado, por vía de los Presupuestos Generales, por valor de 15.164 millones de euros. Todo ello, se presenta como un dispensario para compensar el déficit de la Seguridad Social que el secretario de Estado, Octavio Granado, cifró en el 1,1% del PIB para este 2019, lo que se traduce en un desequilibrio cercano a los 18.000 millones de euros. En este sentido, Granado también confirmó que modificará la estrategia de inversión del Fondo, que por ley está obligado a realizar estas operaciones en títulos de deuda pública, que a día de hoy acarrean penalizaciones de rentabilidad del 0,3% al tratarse de productos de vencimiento a corto plazo.
Además, la ministra Valerio confirmó que los pensionistas recibirán en febrero la paga compensatoria por la desviación del IPC en 2018 -que solo recibirán los beneficiarios que se encontraran en el Sistema antes del 1 de enero de 2018-, lo que conllevará un coste de unos 354 millones de euros (127 millones para la compensación y otros 127 millones para que la desviación de una décima de los precios sobre la previsión se consolide en las nóminas).
Así, tal y como informó el secretario de Estado de la Seguridad Social, esta compensación supondrá una media de unos 13 euros.