"La guerra ha comenzado", así de rotundo se ha pronunciado el exministro de Industria, Miguel Sebastián, en declaraciones a elEconomista sobre el presunto espionaje sobre su persona encargado por BBVA al expolicía José Manuel Villarejo en el marco de evitar la operación de asalto de Sacyr a la entidad en 2004. Sebastián, que ha acudido a un desayuno informativo celebrado en el Club Siglo XXI de Madrid, ha dicho que iba a mantener hoy una reunión con sus abogados para dilucidar las posibles acciones legales a emprender.
Concretamente, el exministro, que cuando fue espiado era director de la Oficina de Economía de La Moncloa, ha asegurado que irá contra quien haya pagado los seguimientos e intercepción de llamadas. "La diana, para mí es el que ha pagado esto, y si lo ha pagado el banco, pues el banco", ha asegurado de manera rotunda.
A su juicio, las informaciones sobre el espionaje de Villarejo para BBVA con el objetivo de evitar que Sacyr entrara en el capital de la entidad, tuviera representación en el consejo de administración de la misma y derrocara al presidente, "es un tema muy grave que demuestra la catadura moral y la falta de escrúpulos de quien ha organizado y financiado todo esto".
Respecto a las últimas publicaciones de hoy que demuestran que el excomisario recabó datos sobre su vida personal y relaciones de pareja, ha asegurado que es "grotesco y patético". "Que para esto se hayan gastado cinco millones de los accionistas ", lamentó.
Sebastián, que ha hecho estas declaraciones una vez terminado el acto que presentaba sobre los Retos de la Guardia Civil en el siglo XXI, sí ha metido durante su intervención, y en dos ocasiones, una clara referencia a Julio Corrochano, antiguo jefe de Seguridad de BBVA y el que hacía de contacto directo con Villarejo.
"Como decía el gánster; pin, pin, pin, pin", ha dicho en un momento de su intervención. Precisamente, este es el mismo lenguaje que usó Corrochano en una conversación con Villarejo. El exjefe de Seguridad de BBVA le dijo al expolicía: "Qué es lo que hay ahí. Por eso te decía yo. Temas de conclusiones. Aunque haya una parte de literatura y tal, porque hay gente que tiene tiempo para eso. Yo no. Y mi presidente (en referencia a Francisco González, entonces presidente ejecutivo del banco), ni las conclusiones las lee. Hay que decirle, pim, pim y pim".