
El plan de colaboración público-privada de carreteras que ultima el Ministerio de Fomento estará conformado por contratos que ya incorporen el proyecto de construcción, de manera que las constructoras no tendrán que trabajar en el diseño del mismo como ocurría en la mayoría de las iniciativas previstas en el programa original lanzado por el anterior Gobierno. Se trata de una novedad sustanciosa, según remarcan diversas fuentes del sector privado, con la que Fomento pretende limitar la incertidumbre sobre el coste final de los contratos y acelerar las adjudicaciones.
El nuevo plan de inversión en carreteras, que para 2019 movilizará proyectos por un importe aproximado de 1.000 millones de euros, elimina el riesgo expropiatorio para las empresas, frente a lo que ocurría en el programa original, y limita el plazo de obra y concesión a 10 años. Asimismo, la rentabilidad se circunscribe a lo que marca la ley de Desindexación de la economía, es decir, el bono del Tesoro a 10 años más 200 puntos básicos. Una rentabilidad a priori insuficiente para los fondos de inversión, pero que sí podría resultar interesante para los bancos, señalan en el sector.
El plan no incorporará finalmente el pago anticipado del 50% de las certificaciones de obra. Esta medida resultaba atractiva para las constructoras y Fomento estudió su inclusión, sin embargo, el Ministerio de Hacienda la ha obstruido, toda vez que implicaba que los proyectos incurrirían en déficit público. Por tanto, el cobro por la construcción y mantenimiento se instrumentará a través de un canon.
Menos riesgos para las constructoras
Como contraprestación, el Ministerio, que está ultimando el pliego, licitará los contratos con proyectos constructivos, a los que las concesionarias podrán presentar variantes. En el Plan Extraordinario de Inversión en Carreteras (PIC) que anunció Mariano Rajoy se contemplaba para la mayoría de las iniciativas "el proyecto y logro". "Cada oferta tenía que llevar un proyecto detallado, con sus costes asociados y en el que los riesgos económicos correspondían al concesionario", explican fuentes del sector. "Ahora Fomento te da una solución, con el proyecto definido", añaden. Así, saldrán con un presupuesto determinado y las empresas concurrirán con sus propuestas económicas.
El Ministerio ha recurrido a los Presupuestos para sacar los concursos de algunas de las obras previstas en el PIC. Son los que tenían el proyecto constructivo más ultimado. Para el nuevo plan privado prevé incluir otros que también estaban avanzados, como alguno de los que aún no ha licitado en Murcia. La idea es que los contratos tengan un volumen de inversión de alrededor de 200 millones de euros.