
El vicepresidente del Gobierno italiano y ministro del Trabajo, Luigi di Maio, se ha comprometido hoy a cambiar lo antes posibles la medida incluida en los Presupuestos para 2019 en la se aumentaba un 50% el impuesto de sociedades al Tercer Sector, dedicado al voluntariado.
"Esa norma hay que cambiarla lo antes posible. Se quería penalizar a los que hacen falso voluntariado, pero al final afecta a todos los que siempre han ayudado a los más débiles", admitió Di Maio.
El también líder del antisistema Movimiento 5 Estrellas que gobierna con la ultraderechista Liga explicó que no se podrá modificar en la ley de Presupuestos que será aprobada definitivamente en la Cámara de los diputados el sábado, pero se comprometió a modificarla con una norma lo antes posible.
El mundo del voluntariado había protestado ante la eliminación de la reducción del impuesto de sociedades de la que beneficiaban y aumentará un 50% y del actual 12% pasará al 24%.
Afectaba a todas las organizaciones sin ánimo de lucro (ONLUS), institutos de asistencia social, fundaciones, entes hospitalarios y al resto de asociaciones humanitarias y de voluntariado.
En total se ha calculado que el llamado Tercer Sector tendrá que desembolsar el próximo año 120 millones más.
Entre los afectados, todas las asociaciones vinculadas a la Iglesia católica, por lo que el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Gualtiero Bassetti, definió el aumento "una provocación".
La decisión del Gobierno toca a cerca 6.220 entes, incluida la Cruz Roja, Caritas o la Comunidad de San Egidio. "Es una norma injusta que hace que se corra el peligro de que sientan traicionados por las instituciones miles de voluntarios", explica uno de los portavoces de la Comunidad de San Egidio, Roberto Zuccolini, en el diario La Repubblica.
"Hemos hablado de ello con la Comunidad de los Franciscanos a los que hemos agradecido su empeño y prometido que encontraremos lo antes posible", agregó Di Maio.