
El mundo del voluntariado italiano protesta contra el Gobierno tras conocer que en los Presupuestos para 2019 se ha eliminado la reducción del impuesto de sociedades de la que se beneficiaban y pasará del actual 12% al 24%.
Esta medida incluida en los Presupuestos, que desde hoy llegan a la Cámara de los diputados para su aprobación final, afectará a todas las organizaciones sin ánimo de lucro (ONLUS), institutos de asistencia social, fundaciones, entes hospitalarios y al resto de asociaciones humanitarias y de voluntariado.
En total se ha calculado que el llamado Tercer Sector tendrá que desembolsar el próximo año 120 millones más. Entre los afectados están todas las asociaciones vinculadas a la Iglesia católica, por lo que el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Gualtiero Bassetti, definió el aumento como "una provocación".
"Duplicar el impuesto de sociedades no es un regalo (a los italianos), es una provocación. Nuestro país está viviendo un momento difícil, pero no me esperaba que quien fuese castigado fuera el voluntariado", afirmó en una entrevista publicada hoy en el diario La Repubblica.
Bassetti se dirige al ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, y le pide que se meta "con los obispos, con la prensa católica, con los curas arribistas pero que no toque la humanidad y el sentido del deber que ha inspirado la Constitución".
"La Cámara de los diputados tendría que cambiarlo. Muchas actividades así no serán sostenibles. Temo que no se ha calculado bien el impacto de esta norma. Se ha convertido en una especie de impuesto patrimonial", lamentó la portavoz del Forum del Tercer Sector, Claudia Fiaschi.
La decisión del Gobierno toca a cerca de 6.220 entes, incluida la Cruz Roja, Cáritas o la Comunidad de San Egidio.
"Es una norma injusta que hace que se corra el peligro de que sientan traicionados por las instituciones miles de voluntarios", explica uno de los portavoces de la Comunidad de San Egidio, Roberto Zuccolini, en el diario La Repubblica.