El presidente de la Generalitat, Quim Torra, dice que todavía queda trecho para apoyar los Presupuestos, al tiempo que ha negado al Rey que en Cataluña haya un problema de convivencia y ha afirmado que el conflicto es "de democracia y de justicia", en alusión al discurso del monarca de este lunes
Y es que Torra ha ido un paso más allá y tras el encuentro con Pedro Sánchez la semana pasada, asegura que todavía espera del Estado una respuesta a la propuesta catalana de autodeterminación y ha recordado que esta situación se da ante un juicio a los presos soberanistas: "En estas condiciones no votaremos el presupuesto del Gobierno de España".
Ha asegurado que 2018 ha sido el año de la dignidad, en el que se han ido formando los que él considera que son los cinco grandes consensos de la sociedad catalana. "Somos republicanos y la institución monárquica ya no la consideramos propia", ha situado en primer lugar, y a continuación ha mencionado la oposición a la represión, ha dicho.
También ha considerado que la escuela catalana y la inmersión lingüística son un tercer consenso esencial del "proyecto cohesionador" de Cataluña, y, en cuarto lugar, ha asegurado que no se tolerará otra aplicación del artículo 155 de la Constitución, y ha solicitado que no se judicialice la política. Finalmente, como quinto consenso,el "ejercicio del derecho a la autodeterminación de los catalanes".
En la ofrenda, ha recordado la figura de Macià, a quien ha evocado como primer presidente de la república catalana, y ha recordado que "no dejó de avanzar nunca hacia la independencia" de Cataluña.
El acto ha tenido lugar este martes en el cementerio barcelonés de Montjuïc durante la ofrenda anual ante la tumba del expresidente de la Generalitat Francesc Macià, que murió el día de Navidad de 1933, y ha ido acompañado por los consellers Jordi Puigneró, Miquel Buch, Damià Calvet, Laura Borràs, Àngels Chacón, Josep Bargalló, Teresa Jordà y Alfred Bosch.
Proposición de mediación internacional
El presidente de la Generalitat ha detallado que entregó a Sánchez una "propuesta de acuerdo democrático" con 21 puntos, entre ellos una "comisión internacional que medie entre los gobiernos de Cataluña y de España".
Entre los puntos además se incluían la "desfranquización de España y el aislamiento del fascismo y la ultraderecha", así como "la regeneración democrática y la ética política como fundamentos en los cuales basar la discusión política".