
El Consejo de Ministros que se celebrará este viernes en Barcelona aprobará previsiblemente una batería de inversiones para infraestructuras en Cataluña. Un guiño con el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, busca satisfacer parcialmente las demandas en este ámbito. El plan es sacar adelante varios concursos de carreteras para la región por un importe de alrededor de 200 millones de euros, según explican las fuentes gubernamentales consultadas. Para conservación de la red viaria prevé licitar actuaciones por aproximadamente 60 millones.
Con estas medidas, el Gobierno quiere empezar a hacer realidad las palabras del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, en su última visita a Cataluña, el pasado 25 de noviembre. Durante su participación en la puesta en servicio del tramo de la A-2 entre Sils y Maçanet, en la provincia de Gerona, señaló que el desdoblamiento de la N-II era uno de los proyectos a priorizar por el Ministerio, máxime teniendo en cuenta que "como hemos reconocido, en Cataluña ha habido un déficit de inversión por parte del Estado". "Por eso nos hemos puesto a trabajar para revertir esta situación", sostuvo.
La intención es sacar adelante cuatro contratos para obras de carreteras
El Gobierno reactivó la semana pasada la licitación de obras de carreteras tras nueve meses paralizada por la entrada en vigor de la nueva Ley de Contratos del Sector Público. El Consejo de Ministros aprobó actuaciones por más de 500 millones. De esta cantidad, 451 millones correspondieron a obras y el resto a actuaciones en conservación. El objetivo del Ministerio de Fomento es alcanzar un total de 1.000 millones licitados a través de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en próximas semanas y elevar la cifra hasta los 2.500 millones en el primer trimestre de 2019, incluyendo ya algunos contratos bajo la modalidad de colaboración público-privada en la que trabaja el equipo de Ábalos. El objetivo, de hecho, es aprobar aún este año, en el Consejo de Ministros del próximo 28 de diciembre, otra tanda de licitaciones.
Los contratos autorizados la semana pasada se focalizaron en Murcia, Aragón, Andalucía, Madrid y Cantabria. El Gobierno quiso reservar los proyectos en Cataluña para anunciarlos el viernes aprovechando la celebración del Consejo de ministros por primera vez en Barcelona.
Fomento eludió confirmar que el Ejecutivo aprobará el viernes una batería de licitaciones para Cataluña, ya que cualquier decisión ha de ser acordada antes por la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios que se celebró el miércoles por la tarde.
De acuerdo con las fuentes consultadas, la intención es sacar adelante cuatro contratos para obras de carreteras. Entre ellos se incluye el proyecto de mejora de la N-II entre las localidades de Tordera (Barcelona) y Maçanet de la Selva (Gerona), con un presupuesto superior a los 27 millones de euros.
Avanzar en proyectos
Mientras, en cuanto a las actuaciones de conservación de carreteras por unos 60 millones de euros se distribuirán presumiblemente en cuatro contratos, uno para cada una de las provincias de Cataluña (Barcelona, Tarragona, Gerona y Lérida).
En su visita a Cataluña de noviembre, Ábalos apuntó varios proyectos en los que también se debe avanzar, como la duplicación de la N-II en su tramo norte hasta llegar a la Jonquera, la prolongación de la A-26 entre Besalú y Cabanelles, que está en proyecto y que tiene una inversión estimada de 58 millones, según dijo, la variante de Olot, con cuyo alcalde se llegó a un acuerdo que deberá ser ratificado por la Comisión Bilateral y distintas actuaciones para mejorar la seguridad vial en municipios como Ordis y Llançà.
En materia ferroviaria, el ministro expresó el compromiso del Gobierno con tres proyectos de integración urbana que conllevan una inversión de más de 1.000 millones, como son el desdoblamiento de la Línea 3 de Rodalies en el tramo entre Montcada Bifurcació y Vic, la integración urbana de las líneas en diversos puntos del área metropolitana, en l'Hospitalet de Llobregat, en Montcada i Reixach y también la de Sant Feliu de Llobregat. Fomento también tiene intención de dar un impulso a las obras de estación de La Sagrera, en Barcelona.