Dentro de la modificación de tarifas para autopistas de peaje quebradas que han revertido al Estado, el Ministerio de Fomento ha decidido que estas carreteras serán gratuitas de 00:00 a 06:00 horas, según ha confirmado hoy el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y adelantaba a primera hora elEconomista. Esta medida se suma a la rebaja media de alrededor del 30% que el departamento ha acordado aplicar a estas vías. Todo ello entrará en vigor el próximo 15 de enero.
El consejo de ministros ha aprobado este viernes como estaba previsto las nuevas tarifas que se aplicarán a las autopistas que gestiona Seittsa, sociedad dependiente de Fomento, desde el pasado verano como consecuencia de su quiebra. Se trata de la R-2 Madrid-Guadalajara, la R-3 Madrid Arganda del Rey, la R-4 Madrid-Ocaña y R-5 Madrid Navalcarnero), la M-12 Eje Aeropuerto, la AP-36 Ocaña-La Roda, la AP-7 Cartagena-Vera y la Circunvalación de Alicante. También serán efectivas en la AP-41 Madrid-Toledo una vez que culmine su liquidación y pase a ser gestionada por el Ministerio.
Al margen de la reducción media de las tarifas y la gratuidad de 00:00 a 06:00 horas, Fomento plantea rebajas específicas a los usuarios frecuentes que utilicen sistemas de pago electrónico (TAG), al tiempo que el secretario general de Infraestructuras podrá aplicar bonificaciones adicionales a propuesta de Seittsa.
La autorización se concretará en virtud de la disposición adicional séptima del Real Decreto-ley 18/2018, de 8 de noviembre, sobre medidas urgentes en materia de carreteras y del artículo 22 de la Ley 38/2015, de 29 de noviembre, de Carreteras.
El equipo de Ábalos ha querido con esta decisión "homogeneizar" las tarifas de estas autopistas, en las que existe una gran disparidad de precio. Para los turismos, la diferencia oscila entre 0,11 euros por kilómetro que pagan en la R-2 hasta 0,21 euros de la M-12, es decir, prácticamente la mitad. Mientras, para los camiones de dos ejes y vehículos con remolque de un eje, la horquilla varía desde 0,16 a 0,27 euros, y para los camiones de cuatro ejes o más y vehículos con remolque de dos o más ejes, entre 0,18 y 0,27 euros. El objetivo es conseguir un aumento del tráfico en estas vías que permitan generar más ingresos y una mayor rentabilidad.
En 2016, las nueve autopistas generaron unos ingresos por peajes de 81,9 millones, lo que representó un 8,7% más en un ejercicio en el que el tráfico repuntó el 7,4%. El resultado antes de impuestos arrojó números rojos de 118,5 millones, sustancialmente inferiores a los 178,2 millones de 2015. Estas cifras se veían afectadas por el coste de la deuda que ahora el Estado no tendrá que enfrentar anualmente.
Las proyecciones del equipo del exministro Íñigo de la Serna apuntaban para este ejercicio a una facturación de 103,7 millones (93,5 por peajes y 10,2 por áreas de servicio). No obstante, el tráfico ha virado la tendencia y hasta octubre estas vías registraron un descenso del 0,9% con respecto al mismo periodo de 2017. En relación a sus máximos históricos en su mayoría previos a la crisis, aún se sitúan en niveles un 25% inferiores.