
Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, le echó un capote este jueves al Gobierno, concretamente a la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, después de las críticas vertidas esta semana por la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a la propuesta presupuestaria presentada en octubre en Bruselas y contra la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 900 euros en 2019, respectivamente. "España se está defendiendo y le va mejor que al resto de los países de Europa y del mundo en medio de una desaceleración económica, así que alguna cosa estará haciendo bien y habrá que exportarlo", indicó.
Respecto a la subida salarial citada, la defendió. "La utilidad del SMI es ser un mínimo de protección social para evitar que haya empleos de extrema precariedad con los que las familias no puedan tener una vida digna", argumentó. "Era necesario hacer un ajuste" para acercar el mínimo español a la media de la OCDE.
Gurría abordó estas cuestiones este jueves, durante la presentación del último informe de la OCDE sobre España, en Madrid. En declaraciones a la prensa, recordó que nuestro país "crece también en un contexto de desaceleración global, y no es ajeno a lo que ocurre en el resto del mundo. ¿Qué esperan que le pase a un país abierto al comercio con otros territorios? Está sufriendo, sí, pero a España le está yendo mejor que al resto".
En este sentido, recordó que el España "tiene superávit, respecto a la situación de otros como Turquía. Eso sugiere que la economía española es competitiva. Además, las cifras dicen que sus exportaciones siguen subiendo y acelerando, y no han perdido el dinamismo a pesar de que sí se han desacelerado en el resto del mundo", indicó.
Respecto al déficit español, recordó que "hace apenas diez años era más del 10,5% del PIB, y se ha pasado al 2,7% este año. Y la tendencia de caída del déficit sigue. Esto un mensaje a los mercados, a Bruselas. Nadie está perdiendo el sueño por unas décimas de más o de menos. España no va a descarrilar por eso, sigue una tendencia, ese es el mensaje importante y en lo que hay que enfocarse".
Las pensiones, en un brete
El informe de la OCDE lanza una señal de alarma sobre el futuro del sistema de pensiones. Su sostenibilidad a largo plazo está en un brete, dado el progresivo envejecimiento de la población, que llevará a que el gasto en esta partida suponga el equivalente del 11,4% del PIB para 2060. Por ello, y para amarrar la supervivencia del modelo nacional, el órgano propone una profunda reforma para que se retrase la edad de jubilación obligatoria de los trabajadores, vinculándola a la esperanza de vida, y promover los planes de pensiones privados y de empresas.
"El periodo de referencia aplicable a las rentas computables a efectos de pensión ha de ampliarse más, hasta abarcar toda la vida laboral del contribuyente, y debe incrementarse el número de años exigido para percibir la pensión completa", reza el análisis de la institución, que además carga contra los "fuertes desincentivos para seguir trabajando al mismo tiempo que se percibe una pensión íntegra".
Respecto a los planes de pensiones privados, la OCDE explicita que "es necesario estudiar medidas adicionales y alternativas que fomenten el ahorro privado", de manera que se mitiguen "los riesgos asociados a los futuros cambios del sistema público de pensiones". En este sentido, alerta de que "el volumen de inversión en fondos privados de pensiones como porcentaje del PIB es relativamente escaso" en España, del 14% en 2016.
Por ello, propone "fomentar la participación en planes privados de pensiones, ofreciendo así a los empresarios una mayor diversidad de entidades y opciones de inversión" más allá de los públicos.
Estas medidas serán necesarias ante un fenómeno que amenazará a los jubilados de próximas generaciones: "Habida la cuenta del prolongado periodo de alto desempleo, el aumento de la desigualdad de ingresos entre los jóvenes y las personas mayores y la estrecha relación existente entre la inestabilidad de los ingresos a lo largo de la vida y las pensiones de vejez en España, el riesgo de pobreza en la vejez previsiblemente se verá agravado en el futuro".
Por ello, y para paliar el perjuicio a la población "más castigada por la crisis, el número mínimo de años de cotización exigidos para tener derecho a una pensión contributiva ha de reducirse o eliminarse".
El informe lo presentó ayer el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, en compañía de Nadia Calviño, ministra de Economía y Empresa. Respecto a los cambios propuestos por la organización en materia de pensiones, la ministra aseguró que "el Gobierno quiere que todos estos temas se lleven a la mesa del diálogo social. Es la mejor vía para encontrar soluciones y normas que se adecuen a las empresas. Todo tiene que ser canalizado a través de la negociación colectiva".