
La primera ministra británica, Theresa May, ha conseguido de la Unión Europea la garantía de que no existirá una "frontera dura" con Irlanda del Norte una vez culmine la salida de Reino Unido del bloque y que, por lo tanto, todo el país permanecerá bajo la misma situación aduanera, según fuentes del diario británico The Times.
Esta garantía quedará reflejada en una cláusula legalmente vinculante reflejada en el futuro acuerdo de salida, para impedir la posibilidad del llamado backstop, un pacto de mínimos insatisfactorio tanto para Londres como para Bruselas, según las mismas fuentes. Esta concesión permitiría que los exámenes regulatorios de los bienes fronterizos tuvieran lugar "dentro del mercado" en lugar de realizarse a su paso por la frontera.
El periódico, que ha consultado a varias fuentes, revela "el plan secreto de May", que la jefa del Gobierno supuestamente expondrá a sus ministros en una reunión el próximo martes. Si todo va bien, la Comisión Europea podría anunciar entonces una cumbre especial para los días 15 o 22 de noviembre, y en diciembre el eventual acuerdo se sometería a votación en la Cámara de los Comunes, indica.
Según The Sunday Times, la líder conservadora ha logrado en privado "concesiones" de Bruselas, que ahora aceptaría que todo el Reino Unido permanezca provisionalmente dentro de una unión aduanera en caso de que no haya un pacto comercial bilateral definitivo, en lugar de sólo Irlanda del Norte, lo que rechazaba Londres.
Este plan de contingencia, que se haría legalmente vinculante en el tratado de retirada con un cláusula específica "de salida" -para impedir que se hiciera permanente-, evitaría tener que poner una frontera física en la isla de Irlanda, lo que perjudicaría el proceso de paz de 1998.
Puerta abierta al modelo de Canadá
Para aplacar a los euroescépticos, May propondrá la llamada "futura alianza económica", que mantendría las puertas abiertas a un posible acuerdo de libre comercio con la UE, parecido al que mantiene actualmente Bruselas con Canadá.
May pretende condensar todas estas ideas en un texto final de 50 páginas que usará como arma definitiva contra sus críticos dentro del Partido Conservador diciendo que, de rechazarlo, serán los responsables de un "Brexit por las malas".
En respuesta, el exministro para el Brexit y crítico de May, David Davis, exhorta a la primera ministra en una columna para el mismo medio a que proporcione toda la ayuda legal necesaria para que el Parlamento y los ministros "sepan lo que están votando" y que, "a menos que no exhiba completa transparencia", se enfrentará a un "desastre" parecido al que afrontó el entonces primer ministro Tony Blair al engañar sobre los motivos de la guerra en Irak.
Embajada europea en Londres
La Unión Europea planea enviar un grupo de 29 diplomáticos a Londres que representarán al bloque europeo en el Reino Unido después del Brexit, según ha informado este sábado la cadena de televisión estatal británica, BBC.
Según el medio, la futura delegación formaría parte del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE). Los planes de inaugurar la nueva representación se discutirán la semana que viene.