
Rodrigo Rato toca fondo tras seis años de caída en picado, que comenzaron con su salida de la presidencia de Bankia en mayo de 2012. El que fue vicepresidente del Gobierno entrará antes del 25 de octubre en prisión por el uso fraudulento de las tarjetas black y dejará fuera un entramado empresarial con activos millonarios, pero en números rojos. Las sociedades de Rato reflejan el declive del exbanquero y acumulan unas pérdidas de 325.000 euros en el ejercicio de 2017. De las firmas de las que Rato es accionista, cuatro de ellas tienen como objeto la actividad inmobiliaria, mientras que una se dedica a la producción y distribución de energía.
Concretamente, ésta última firma de energía, llamada Explotaciones Carabaña, es la que más pierde con unos números rojos de 263.939 euros. La empresa Rodanman Gestión obtuvo un resultado neto negativo de 38.400 euros, las pérdidas de Rafi Tealsa fueron de 35 euros y las de Arada, de 22.800 euros. Cabe destacar que el exbanquero utilizó la empresa Arada para facturar 1,66 millones de euros por las conferencias que impartió entre 2007 y 2014. El exvicepresidente del Gobierno sólo obtuvo beneficio con una sociedad el año pasado, Rafi SL, con un escueto resultado de 246 euros. No obstante, estas cinco compañías suman a cierre del ejercicio pasado activos por más de 15,5 millones de euros. Rato además posee las empresas Donald Inversiones y Kradonara, que no han presentado cuentas, y Manita, que no tiene actividad.
A pesar de la languidez por la que pasan las firmas del exbanquero, éste realizó el pasado verano ampliaciones de capital en estas compañías, a excepción de Arada, por 843.900 euros, tal y como publicó el pasado mes de julio este periódico. Además, la empresa El Manantial de Información, de la que es socio junto a Santiago Cobo, marido de la política del PP, Teófila Martínez, también amplió capital por otros 200.000 euros. Las sociedades de Rato están bajo investigación judicial dentro de la causa que instruye el Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid que investiga su patrimonio personal por presuntos delitos fiscales y blanqueo de capitales.
Precisamente, dentro de este caso, la Audiencia Provincial de Madrid desestimó el miércoles el recurso interpuesto por Rato para que se cierre la investigación por presunto fraude en el IRPF de los ejercicios 2014 y 2015. El exvicepresidente del Gobierno alegó que el caso se basa en documentos incautados fuera de los límites de los hechos que denunció la la Fiscalía Anticorrupción en 2016.
Adelanta un día la entrada en la cárcel
Rato acudió el miércoles a la Audiencia Nacional para recoger el requerimiento de entrada en prisión por la condena de cuatro años y seis meses en el caso de las tarjetas black. El exbanquero estaba citado para este jueves a las 9 de la mañana junto al resto de los 14 condenados a más de dos años de prisión. Así, adelanta un día su ingreso, ya que desde el miércoles tiene diez días hábiles (hasta el 25 de octubre) para ir al centro penitenciario que elija. El exvicepresidente de Caja Madrid, Estanislao Rodríguez-Ponga, también recogió el miércoles el requerimiento.