
La dimisión de Carmen Montón por las presuntas irregularidades encontradas en el máster de Estudios Interdisciplinares de Género del polémico Instituto de Derecho Público -clausurado este verano por la Universidad Rey Juan Carlos- ha colocado a María Luisa Carcedo como ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, cargo que ha prometido ante el Rey hoy y entre cuyos retos más inminentes está el copago farmacéutico y cómo derogarlo en los pensionistas de las rentas más humildes.
Esta idea era uno de los buques insignia de Montón y del propio Pedro Sánchez, presidente del Ejecutivo, cuando comenzó el mandato del Gobierno socialista. También lo es de Carcedo, que no en vano es secretaria de Sanidad de la Ejecutiva del PSOE. Sin embargo, cuestiones técnicas y de tesorería han provocado que la supresión del copago se haya aletargado, aunque presuntamente Montón habría sentado las bases para ello.
Con todo, puede que el estímulo adecuado ya haya llegado: esta idea es una de las principales reclamaciones de Podemos en la negociaciones del Ejecutivo con la formación morada para que esta apoye la senda de estabilidad gubernamental. Sin embargo, Podemos pide ampliar esta medida a todos los pensionistas, una decisión que cifra en unos 600 millones de euros para los próximos dos años.
También tendrá que abordar la regulación de la muerte asistida y abrir el debate de la eutanasia
No es el único asunto que tendrá que afrontar la nueva ministra a corto plazo. Otras de las cuestiones que tendrá que abordar es la regulación de la muerte asistida y abrir el debate de la eutanasia en España, así como generar un escenario legal para el uso, autorización e indicación de medicamentos por parte de los enfermeros, cuya aprobación estaba comprometida para este otoño. En el aire queda si se tomarán medidas en el ámbito de la homeopatía y las pseudociencias, campos en los que Montón estaba especialmente comprometida.
Además, hay que recordar que la exministra levantina había hecho pública su intención de reformular el acuerdo con la industria farmacéutica, concretamente la patronal Farmindustria, por el que el gasto en medicamentos innovadores está sujeto al crecimiento del PIB. Queda conocer si Carcedo mantiene la misma idea.
En el campo social, el principal objetivo es desarrollar la Ley de Protección Integral frente a la Violencia contra la Infancia, que tal y como estaban previstos sus plazos no aprobaría hasta 2019. Por otro lado, Ciudadanos ya ha reclamado la presencia de Carcedo en el Congreso para que, precisamente, explique las líneas generales que piensa ejecutar.