
Con los inversores desvelados ante las consecuencias del conflicto entre Turquía y Estados Unidos, la lira sigue buscando razones en las que basar su rebote. Ayer la divisa otomana aumentó sus ganancias -hasta el 5,2%, a media sesión en Wall Street, aunque llegó a ser superior al 8%- después de conocer que Qatar invertirá 15.000 millones de dólares en Turquía, según dio a conocer el Ejecutivo tras la reunión mantenida entre el presidente, Recep Tayyip Erdogan, y el emir qatarí, Hamad Bin Al Thani, en Ankara.
"Este encuentro forma parte del plan de Erdogan para evitar un rescate del Fondo Monetario Internacional (FMI) buscando fuentes de financiación alternativas", aseguró ayer Mohamed El-Erian, histórico economista y hoy responsable de Allianz.
Lo cierto es que, por el momento, esta noticia unida a la decisión de limitar las apuestas en corto sobre la lira por parte Ankara está teniendo efecto sobre la divisa que, con las ganancias de ayer, ha borrado ya la mitad de la caída desde que el 7 de agosto estallara el conflicto tras subir un 14,6% en dos sesiones.
Para evitar la especulación en suelo turco, el Banco Central anunció ayer que limitará el apalancamiento a 1 vez para quien quiera operar sobre la lira -esto es, no se permitirá tomar prestado dinero para operar a la baja sobre la divisa- y, por el momento, estima mantener esta medida hasta el próximo 3 de septiembre. Pero la depreciación de la lira viene de lejos.
Desde que Erdogan ganara las elecciones el 24 de junio, la divisa pierde un 22,4%, caída que se acrecentó desde que en julio el Banco Central decepcionara al mercado al no anunciar una subida de tipos de interés que era más que esperada.
El rebote de la lira, que sí fue secundado por el resto de divisas emergentes el martes, perdió su efecto ayer, prueba de que sobre la mesa sigue existiendo cierto temor al contagio. El peso argentino sigue siendo la moneda más perjudicada desde el inicio de la crisis, con una caída del 7,21%, incidiendo en sus mínimos históricos frente al dólar. El rand sudafricano cede un 6,13 y el rublo ruso se deja otro 3,59%.