
Todas las partes salen con cierta actitud positiva de la primera toma de contacto entre CCOO, UGT, CEOE, Cepyme, y Ejecutivo (con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la ministra de Trabajo Magdalena Valerio). Donde difieren bastante aún es en el tema de la reforma laboral. Mientras los sindicatos insisten al Gobierno en que hay que derogarla, el Ejecutivo afirma que la retocará para mejorarla aunque es consciente de su debilidad parlamentaria.
Con respecto a un "hipotético" acuerdo salarial con la patronal, el líder de CCOO, Unai Sordo , ha destacado que "está cercano pero no cerrado" aunque por lo menos han avanzado más allá de lo conseguido el año pasado.
"Vamos a tener una reunión en los próximos días para ver hasta qué punto habrá un acuerdo final", ha dicho el presidente de la CEOE, Juan Rosell, pero "la intención es positiva". Además, ha recordado la oferta de la patronal, de "en torno al 2%, más un variable por definir", mientras que los convenios firmados hasta mayo reflejan una subida del 1,59%.
Los "sí o sí" de los sindicatos
Pepe Álvarez, líder de UGT, ha insistido en que el acuerdo debe recoger una importante subida salarial, especialmente para las rentas más bajas. "Sí o sí deberán subir los salarios más bajos y el salario mínimo deberá ser de 1.000 euros mensuales", añadía Álvarez en rueda de prensa. En todo caso "daremos las explicaciones cuando tengamos el 100% del acuerdo cerrado", puntualizó. Sin embargo este acuerdo definitivo "no será inminente".
Sobre la convocatoria de manifestaciones para las próximas semanas, Álvarez ha aseverado que "no están anuladas sino suspendidas". "Estamos a la espera", añadió.
Retocar sí, derogar no
Los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, han reclamado este miércoles al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, que derogue las reformas laborales de 2010 y 2012, una demanda ante la que el Ejecutivo se ha mostrado "reservón", en palabras del dirigente de CCOO.
Pocos minutos después, la propia ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, ha indicado que, "más que reservón o que haya cambiado de criterio, en el Gobierno se tienen mayores dosis de pragmatismo porque conoce el apoyo parlamentario con el que cuenta".
"Nos encantaría tener mayoría parlamentaria, con 202 diputados como tenía Felipe González. Iríamos al 100% o al 150%, pero tenemos una aritmética parlamentaria muy compleja", ha admitido Valerio, que se ha mostrado partidaria de ir trabajando en un nuevo Estatuto de los Trabajadores para ponerlo en marcha a partir de 2020.
Y mientras eso llega, la ministra ha abogado por intentar alcanzar acuerdos puntuales pero "importantes" con los agentes sociales y con apoyo político, en temas, ha precisado, como la prevalencia de convenios sectoriales sobre los de empresa, la 'ultraactividad' o la lucha contra la temporalidad.
"Podemos retocar una serie de temas con consenso político y social. He visto muy buena disposición en sindicatos y empresarios", ha apuntado la ministra, que además ha hablado con los agentes sociales para hacer un estudio en profundidad sobre las bonificaciones a la contratación y la utilidad o no de las 'tarifas planas'. "Es el momento de recapitular y profundizar en esa materia", ha asegurado la ministra.
Lo que tiene claro Valerio es que no quiere hacer o deshacer cosas a golpe de Real Decreto. "Tenemos los pies en el suelo y somos realistas. Gobernar con el Real Decreto por bandera no sería ir por buenos derroteros", ha dicho la ministra.