
El rápido avance de la tecnología digital es uno de los grandes lastres para el crecimiento de la inflación en todo el mundo, pero sobre todo en Corea del Sur, donde casi una quinta parte de todas las compras minoristas son online. Esa ola digital seguirá extendiéndose, con un efecto que será mayor en los mercados emergentes. Este es el conocido 'efecto Amazon'.
Corea del Sur es el país que se enfrenta a las fuerzas desinflacionarias más grandes generadas por la tecnología digital, según Nomura. Unas conexiones a internet muy rápidas y la amplia penetración de los smartphones facilitan las compras online y benefician a los consumidores (que pueden comparar miles de precios a golpe de click), pero eso se ha convertido en un dolor de cabeza para los funcionarios del banco central que quieren moderar la desinflación que vive el país, según destacan los expertos de Bloomberg.
Un proceso de desinflación supone una caída del crecimiento de los precios, lo que no quiere decir que la economía se encuentre en deflación, puesto que los precios siguen creciendo aunque cada vez una forma más moderada.
La tecnología lastra los precios
El avance de la tecnología digital impide el aumento de los precios de diversas maneras. Las compras online son más baratas que las de las tiendas físicas y permiten a las empresas rebajar los productos y los márgenes. Además, la tecnología digital de bajo coste puede aumentar la eficiencia de los procesos, restando protagonismo al ser humano y reduciendo el poder de negociación salarial de los trabajadores, según destacan los expertos de Nomura.
También, más información en la red hace que para la gente sea más fácil buscar mejores precios en una amplia gama de empresas o proveedores. Antes, para hacer la compra los más sencillo era acercarse al supermercado más cercano aunque fuese un poco más caro, ahora se puede hacer la compra a través de internet y comprar productos en diferentes sitios haciendo comparaciones rápidas y certeras.
No obstante, esta transición hacia las compras online dificulta el análisis sobre la tendencia de los precios al consumidor. Takehiko Nakao, presidente del Banco de Asia para el Desarrollo, cree el que verdadero reto está en "cómo interpretar en la política monetaria este asunto.... estoy más preocupado por ver la evolución del comercio online que la de la Inteligencia Artificial", en declaraciones a Bloomberg.
Lo primero que se debe hacer es incorporar los precios de las ventas online en los indicadores de precios, sobre todo a medida que una mayor parte de la población realiza sus compras a través de internet. Muchos países en Asia están pidiendo a sus economistas que refinen el método para medir la inflación para lograr una percepción real de lo que está ocurriendo.
El efecto se extiende
El 'efecto Amazon' se extenderá a otros países y ,en realidad, será más fuerte en las economías emergentes que en sus pares desarrollados, según una nueva investigación de los economistas de Nomura, encabezados por Robert Subbaraman, que trabaja en Singapur.
Una de las razones de esto es que el acceso a internet en los mercados emergentes sigue un paso por detrás de las economías desarrolladas, lo que significa que esos países darán un salto tecnológico en la próxima generación a medida que se incorporen los smartphones, la infraestructura 5G, el internet de las cosas, lo que habilitará nuevas experiencias de compras y poder de fijación de precios.
Compradores más jóvenes
Por otra parte, una generación en general más joven tiene más probabilidades de comprar online, y las grandes poblaciones de las economías emergentes significan que hay potencial para ver cómo evolucionan los precios, una especie de experimento.
La ola de tecnología digital "ayuda a entender por qué, en el plano mundial, la inflación permanece baja pese a un sólido crecimiento y mercados de trabajo ajustados", según el informe de Nomura. Sus analistas crearon un nuevo Índice de Exposición a la Desinflación Digital, que utiliza cinco parámetros clave para una muestra de 50 economías: usuarios de internet como parte de toda la población; Velocidad de la conexión de banda ancha a internet no móvil; Tasa de urbanización; Población; y edad media de la población. Corea del Sur ocupó el puesto número uno, seguida por Noruega, Hong Kong, Suecia y Dinamarca.
El Banco de Corea, que hace poco rebajó su estimación de inflación para este año hasta el 1,6%, ha dicho que hay razones estructurales como la expansión del comercio electrónico que explican la tendencia a la baja inflación.
"El 'boom' de las compras online en Corea del Sur ha sido posible debido al tamaño relativamente pequeño del país, que facilita los servicios de entrega, un acceso a internet sumamente desarrollado y la demanda de bienes más baratos por parte de los consumidores", señala Kwon Young-sun, economista de Nomura que trabaja en Hong Kong. "Preveo que los precios de los productos online se reflejen más en los índices oficiales de inflación, lo que ejercerá una presión descendente sobre los precios".