
El secretario de Estado de Presupuestos, Alberto Nadal, aseguró este lunes ante los medios de comunicación que, gracias a las reformas y a la reducción del déficit, España crece ya "a la alemana". "Las exportaciones marchan muy bien y crecemos en un entorno de baja inflación", insistió, señalando que el objetivo del Gobierno es el de propiciar que durante los próximos diez años el PIB avance a tasas de entre el 2 y el 3% "para ir cerrando diferencias" con las grandes economías de la Unión Europea.
Como el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, Nadal acudió el lunes al Congreso para dar explicaciones sobre los Presupuestos Generales del Estado. En su discurso, insistió en que la máxima prioridad del Ejecutivo pasa por "reducir el déficit y hacer más solvente la deuda pública", que aún sigue anclada por encima del 98% del PIB.
Una fórmula que, según el secretario de Estado, es la clave para garantizar el crecimiento futuro. Bajarían los costes de financiación, descendería aún más la prima de riesgo, se beneficiarían empresas y ciudadanos y eso daría más posibilidades a los poderes públicos para dedicar más recursos a colectivos desfavorecidos, investigación y desarrollo e infraestructuras. Nadal aseguró que el Ejecutivo, de hecho, ya lo ha demostrado. "Nos encontramos el déficit en 100.000 millones y ahora estamos en 36.000", apuntó, augurando además que a medio plazo se logrará el equilibrio presupuestario (el deficit cero).
Respecto a las magnitudes de las Cuentas, el secretario de Estado explicó que Hacienda cuenta con un margen "de unos 4.500 millones de euros" para poder subir las pensiones, aumentar el mínimo exento de IRPF de 12.000 a 14.000 euros y mejorar la inversión un 15%. Ese margen, de hecho, es mayor al disponible en 2017. Entonces, la reducción del déficit público a acometer era de 14.000 millones. Ahora es inferior, de 9.500 millones, asumible para el Gobierno.
Por último, Nadal se mostró convencido de poder contar con el apoyo final del PNV a las Cuentas, "las más sociales de la historia" al dedicar el 56% de todo el gasto a pensiones, sanidad, educación o protección social.