Con los pensionistas saliendo a la calle para protestar por la subida del 0,25% de sus rentas, el Gobierno anunció dos medidas que iban a dirigidas a dar apoyo a este grupo social. En cuestión de días, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció deducciones en el IRPF para personas mayores y un cheque fiscal para familias con personas mayores al cargo, pero finalmente se quedaron en el tintero.
El Gobierno ha optado por incluir una subida de las pensiones pero no de manera generalizada. Los nuevos Presupuestos incluyen una subida de entre el 1% y el 3% de las pensiones más bajas de la Seguridad Social.
En particular, el Gobierno contempla una revalorización del 3% para las mínimas y no contributivas, una subida del 1,5% para las inferiores a 9.800 euros y del 1% para las que oscilan entre 9.800 y 12.040 euros. En cualquier caso, el repunte es mayor al 2% pactado con Ciudadanos.
Se han quedado fuera las pensiones que superen los 18.000 euros anuales. El resto, la de por encima de los 12.000 euros, quedan sujeta a la rebaja de IRPF que se ha introducido con una subida del mínimo exento, hasta 14.000 euros en rentas por trabajo y una rebaja adicional para quienes perciben entre 14.000 y 18.000 euros anuales.
En rueda de prensa, durante la presentación de los Presupuestos, Montoro ante las preguntas de la prensa no descartó activar las dos medidas durante la tramitación parlamentaria.
