El IPC en EEUU se ha situado en el 2,2% interanual en el mes de febrero, una décima más alto que el dato de enero y en concordancia con lo previsto por los expertos. Por otro lado, el IPC subyacente (no pondera alimentos frescos ni energía) se ha situado en el 1,8%, por lo que sigue por debajo del objetivo marcado por la Fed del 2%.
En los últimos meses se está prestando especial atención a los datos de inflación EEUU por su efecto en las decisiones de política monetaria. El índice general de precios al consumo se encuentra por encima del 2% desde septiembre de 2017, lo que ha desatado cierto nerviosismo en los mercados por la posible reacción de la Fed, que podría incrementar los tipos más rápido de lo previsto para contener la inflación.
No obstante, la inflación subyacente sigue por debajo de esta meta. La Reserva Federal suelen prestar más atención a este datos puesto que elimina los componentes más volátiles de la cesta de la compra y se centra en los que están más relacionados con el comportamiento de los salarios y el mercado laboral.
En términos mensuales, los precios se han situado en el 0,2%, frente al 0,5% del mes de enero. No obstante, este dato ha sido igual al que habían pronosticado los analistas consultados por Bloomberg.
Los ingresos reales de los trabajadores se han incrementado un 0,3% en términos mensuales, frente a la caída del -0,6% que sufrieron en el mes de enero. Este dato es poco relevante dado el fuerte componente estacional de los datos de ingresos mensuales.

Tras la publicación del dato, el dólar se ha dado la vuelta frente al euro y ha comenzado a registrar caídas cercanas el 0,3% hasta situarse en los 0,8086 euros por unidad de billete verde. Si se mira el cruce por el otro lado, el euro avanza un 0,35% y se cambia por 1,2384 dólares por unidad de la divisa única.