Economía

El 'milagro' económico de Polonia está dejando a Ucrania sin trabajadores

  • Los ucranianos eligen Polonia por su buena salud económica y cercanía
  • Se prevé que Ucrania pierda unos 10 millones de habitantes hasta 2050
  • El crecimiento potencial del país se reduce por la falta de trabajadores
Foto de Dreamstime

La economía de Ucrania tiene varios frentes abiertos con difícil solución: una inflación elevada, continuos casos de corrupción y una divisa cuyo valor se ha desplomado en los últimos años, encareciendo sobremanera las importaciones. Estas complicaciones han llevado a los ucranianos a buscarse la vida fuera del país. Muchos de ellos han elegido Polonia, un país en auge y que hace frontera con Ucrania, lo que ha incentivado la marcha de cientos de miles de trabajadores. Ahora, esta país del este de Europa se enfrenta a la escasez de trabajadores, no porque su mercado laboral funcione a pleno rendimiento, sino porque la población en edad de trabajar se marcha.

Después de años 'exportando' capital humano, Roman Pelekh, que dirige una empresa de colocación laboral (en Ucrania y el extranjero), se está quedando sin su 'materia prima': los trabajadores ucranianos que ha colocado a lo largo de Europa desde 2002 han sido muchos, y ahora comienzan a escasear, lo que supone un problema tanto para la empresa de Pelekh como para el futuro del país, explican desde Bloomberg.

Ucrania atraviesa un panorama harto complejo: la fuerza laboral disminuye, la inflación sigue creciendo por encima del 14% anual y los trabajadores piden que sus salarios se igualen al movimiento de los precios. Esta espiral salarios-precios no beneficia a la ya castigada economía ucraniana.

Son malas noticias, no solo para Pelekh, sino también para la economía de Ucrania. El crecimiento se ha desacelerado durante cuatro trimestres consecutivos, mientras que la escasez de trabajadores impulsa los salarios y deriva en tipos de interés más altos y en una reducción del crédito.

Fuertes migraciones

"La migración de mano de obra es uno de los problemas emergentes en Ucrania en la actualidad", asegura Dmytro Sologub, vicegobernador del banco central. "Podría convertirse en un grave riesgo tanto para el crecimiento económico como para la estabilidad de los precios en los próximos años".

Ucrania ha contribuido a aliviar la escasez de mano de obra desde Praga hasta Varsovia. Los trabajadores ucranianos se marchan por el atractivo de salarios más altos y una vida más tranquila. El éxito económico de algunos países del este de Europa está cambiando los flujos migratorios en Europa.

Hace unos años, trabajadores polacos, checos, húngaros y ucranianos se marchaban a Dinamarca, Reino Unido o Irlanda. Ahora, el buen estado económico de Polonia, República Checa o Hungría está sirviendo para que los nativos se queden en sus países de origen y para que los ciudadanos de países como Ucrania elijan Polonia u otros países del este para buscar un futuro mejor, pero más cerca de sus hogares.

La tasa de paro en Polonia ha caída desde el 20% del año 2002 hasta el 4,5% de la actualidad. La creación de empleo ha sido impresionante en los últimos años, aunque una buena parte de este empleo es temporal. El número de ocupados ha pasado en el mismo periodo de tiempo desde los 14 millones hasta superar los 16 millones, mientras que la renta per cápita se ha duplicado en los últimos veinte años.

"No hay salida posible para las compañías extranjeras", asegura Pelekh, que solo puede cubrir la quinta parte de la demanda de personal de sus clientes en sectores como la construcción, la agricultura y la enfermería. "Al principio solo buscaban empleados con mucha experiencia y títulos. Ahora cogen a todos y les dan un mes de formación si hace falta".

El atractivo para los trabajadores ucranianos es evidente: lo que ganan en su país promedia unos 265 dólares por mes, en comparación 1.000 dólares que pueden ganar en Polonia. Además, el interminable conflicto civil en Ucrania, y la crónica corrupción son motivos para marcharse. En Polonia hay 1,5 millones de ucranianos registrados y podría haber otro 50% más de indocumentados. Por otro lado, la República Checa planea duplicar el cupo anual de trabajadores ucranianos.

Andriy Kozlovskyy, ingeniero en telecomunicaciones de 37 años, se ha aprovechado de su ascendencia polaca para trasladarse a la ciudad báltica de Gdynia en 2014.

"Era el momento adecuado, cuando comenzó la guerra y la grivna (divisa ucraniana) se derrumbó. Siempre quise trabajar en el exterior", explica. "No gano una enorme cantidad de dinero, pero aquí en un año se gana lo que ganaría en cuatro en mi país".

Caída de la fuerza laboral

Datos oficiales de Ucrania indican que el 7% de la fuerza laboral de la ex república soviética se ha ido del país desde 2015. Es probable que la cifra sea mucho mayor, dado que ahora los ucranianos pueden desplazarse por la UE sin necesidad de visado.

El 12% de los ucranianos ha encontrado empleo en el exterior o planea hacerlo pronto, según la Organización Internacional para la Migración. El panorama a más largo plazo también es preocupante: las Naciones Unidas estiman que la población caerá desde los 44,2 millones actuales hasta 36,4 millones para 2050.

Compañías como la imprenta de Oleksandr Dranov, en el oeste de Ucrania, sienten ya las consecuencias. "Tenemos muchas vacantes y no sabemos con certeza como las cubriremos", explica. "Los jóvenes prefieren ir a Polonia o a los países bálticos".

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