Era un secreto a voces y ayer se hizo oficial. Luis de Guindos será el candidato español a la Vicepresidencia del BCE. El todavía ministro de Economía y Competitividad está "convencido" de conseguir el puesto, aunque no dejará su cartera en el Ejecutivo de Mariano Rajoy hasta que el Consejo Europeo emita el nombramiento definitivo, el próximo 23 de marzo. "El escenario central es ganar la candidatura y, si soy elegido, inmediatamente dimitiré", señaló en una rueda de prensa ayer, desde el Ministerio de Economía.
Lo que no quiso aclarar es con cuántos apoyos cuenta ni qué haría en caso de no ser el elegido. "Estoy convencido de que España conseguirá ese puesto y ese es el único escenario que contemplamos", apuntó en su comparecencia ante los medios, donde estuvo arropado por buena parte de su equipo.
Lo cierto es que en Moncloa están convencidos de que esta vez el puesto será para un español, después del fiasco de 2015, cuando Guindos perdió la posibilidad de presidir el Eurogrupo frente el holandés Jeroen Dijsselbloem. Sin embargo, dos años y medio después, y tras renunciar en diciembre a optar de nuevo al Eurogrupo, Guindos se perfila como gran favorito frente a su único rival, el gobernador del banco central irlandés, Philip Lane, al que que se invitará a echarse a un lado y esperar una nueva oportunidad.
De hecho, en los mentideros políticos de Bruselas se dice que la Vicepresidencia para España quedó sellada antes de que Wolfgang Schäuble dejara el Ministerio de Finanzas el pasado año. Es, por tanto, una decisión política y el saldo de una deuda pendiente, la infrarrepresentación de España en instituciones europeas.
Por ello, y aunque Rajoy no cuente con el apoyo del principal partido de la oposición -el PSOE apostaba por una mujer con perfil técnico- confía en sumar los apoyos necesarios para sustituir al portugués Vítor Constâncio a partir del próximo 1 de junio, con lo que España recuperaría un puesto clave en el comité ejecutivo del BCE, donde carece de representación desde 2012, cuando caducó el mandato de José Manuel González-Páramo.
El todavía ministro de Finanzas defendió su candidatura poniendo el foco en su papel en la recuperación económica española, que encadena cuatro años de crecimiento. Además, Guindos recordó sus aptitudes para el cargo después de haber capitaneado el rescate de la banca de 2012, lo que le aporta una experiencia que puede resultar valiosa para culminar la unión bancaria europea.
Unas palabras que aluden directamente a los críticos con su candidatura, que ponen en duda su independencia y preparación para un puesto que suele ser ocupado por alguien con experiencia en un banco central. Además, Guindos pasaría directamente de ministro al BCE, algo que solo tiene el precedente del griego Yannis Stournaras, que lo hizo en 2014, con la diferencia de que éste es desde entonces presidente del banco central de su país y tiene un puesto menor en Fráncfort -miembro del consejo de Gobierno-.
Duelo de técnicos para Economía
No dejan de aparecer quinielas para sustituir a Luis de Guindos al frente del Ministerio de Economía. Alejados de la política, y ganando posiciones por su formación técnica, sus conocimientos y el hecho de que su nombramiento no supondría tanto una minicrisis de Gobierno como una simple sustitución, se encuentran Fernando Becker y Román Escolano.
Becker, hasta ahora director corporativo de Iberdrola España, decidió ayer abandonar la energética mediante un acuerdo amistoso, tras una carrera de más de 18 años en la compañía. El directivo, de 63 años, es doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Autónoma de Madrid y catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid.
En el caso de Román Escolano, fue nombrado en septiembre de 2014 vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para sustituir en el cargo a Magdalena Álvarez, que dimitió en junio de aquel año a raíz de su imputación en el caso de los ERE fraudulentos en Andalucía.
Con un perfil más político, aunque también técnico, aparecen en las apuestas los nombres de los hermanos Álvaro y Alberto Nadal. El primero de ellos, ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital y el segundo, actual secretario de Estado de Presupuestos.
Dentro del Ejecutivo emerge desde hace días la figura de la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina. Y completan la larga lista de ministrables, del que solo Rajoy sabe su nombre, Pablo Zalba (eurodiputado del Partido Popular hasta 2016, y hoy presidente del ICO), Irene Garrido, secretaria de Estado de Economía, y hasta el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.
Calendario europeo
El Eurogrupo decidirá el próximo 19 de febrero qué candidato presentará al Consejo Europeo, órgano que a su vez elegirá por mayoría reforzada o cualificada (14 países o el 65% de los votos) al nuevo vicepresidente el 23 de marzo, momento en el que llegaría la dimisión como ministro. El Parlamento Europeo y el Consejo de Gobierno del BCE emitirán opiniones no vinculantes antes de la decisión. El mandato es por ocho años.
Desde Europa, el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, señaló ayer las cualidades del ministro de Economía. Preguntado en rueda de prensa por la candidatura del español para la Vicepresidencia del BCE, el exministro francés dijo que Guindos es "un hombre de grandes cualidades".
A pesar de que ambos tuvieron algún roce en el pasado, con motivo de la opinión de la Comisión sobre los Presupuestos españoles, Moscovici valoró que "siempre he trabajado muy bien con él".
El comisario no se mostró sorprendido con la noticia de la candidatura del ministro, de la que tuvo noticia cuando se dirigía a presentar las perspectivas de invierno de la Comisión Europea. Guindos empezó ayer mismo a cosechar apoyos de sus colegas del Eurogrupo. Los respaldos llegaron incluso de otras familias políticas. El ministro de Finanzas eslovaco, el socialista Peter Kazimir, dio su voto al español a través de su cuenta de Twitter. "Un gran candidato con las habilidades necesarias y la experiencia requerida", escribió.
El apoyo de los socialistas también llegó desde la vecina Portugal, nada menos que de su primer ministro Antonio Costa, según informaron fuentes de su equipo.
A pesar de estos apoyos recibidos por socialistas europeos, el PSOE no se movió de su rechazo. Sus eurodiputados insistieron en que Guindos "no es el mejor candidato" no solo porque no cumple con los requisitos de la Eurocámara de que sea una mujer, sino "también porque como miembro del Eurogrupo ha defendido las políticas de austeridad que tanto daño han causado y siguen causando a la UE".