
No hay camiones suficientes para cubrir todos los envíos. Cientos de empresas de EEUU están teniendo que decidir entre posponer sus entregas o pagar grandes sumas de dinero para lograr que un camión haga la ruta deseada. Algunas firmas, aún perdiendo dinero, están apostando por mantener la confianza del cliente y realizar envíos a precios muy superiores a los de hace unos meses.
Según publica The Wall Street Journal, esta escasez de camiones está afectando por ejemplo a Michelin, que está teniendo serios problemas para cumplir con sus envíos de caucho sintético para fabricar las ruedas. Eric Stuch, gerente de logística del fabricante de neumáticos, confiesa que están teniendo que pagar incluso el doble por realizar las rutas habituales de los envíos.
La tormenta perfecta
Lo cierto es que el mal tiempo de las últimas semanas en EEUU no ha ayudado. Se ha juntado un mes de diciembre en el que los pedidos han alcanzado cifras récord y los temporales de nieve han paralizado muchas carreteras. Además, las empresas de transporte tienen que emplear más tiempo y dinero para contratar a nuevos conductores, ahora que el mercado laboral funciona a pleno rendimiento.
Por otra parte, las nuevas reglas de seguridad vial a nivel federal (han entrado en vigor en diciembre) han reducido el número de camiones que están disponibles. También, la subida del precio del petróleo está sumando costes a las firmas de transporte. El precio del barril de West Texas ha pasado de 42 dólares en junio de 2017 hasta los 65 dólares actuales.
El mercado de envíos
En EEUU es habitual que las empresas contraten camiones a pocos días o incluso horas de las entregas. Este mercado funciona de una forma similar al de los futuros, es decir, se pueden contratar camiones en el mercado spot (para hacer una entrega inmediata) o a futuro, para realizar una entrega en un fecha concreta.
En el mercado spot se están demandando 10 cargas o envíos por cada camión disponible. Los precios en el mercado spot han aumentado más de un 20% en poco tiempo. El distribuidor de cerveza Constellation Brands y las firmas de alimentos Campbell Soup y J.M. Smucker han confirmado el incremento de los precios por los envíos.
Michael Redisch, director de Atomic Transport, comenta que "todo lo malo que le podría pasar a una empresa que necesita transportar bienes está sucediendo ahora mismo".
Desde la compañía de envíos de comida HelloFresh han reconocido que han tenido que pedir ayuda a su proveedor de productos agrícolas para poder cumplir con los envíos. "No pudimos encontrar camiones", asegura Brett Banchek, vicepresidente de la firma de alimentación.
Otro ejemplo de las dificultades para encontrar camiones es el de Lynch Logistics, una empresa se dedica a transportar cargamentos para compañías que producen papel. Esta firma se está viendo obligada a rechazar rutas a diario por la elevada demanda, no pueden cumplir con todos los encargos de sus clientes. La empresa está aumentando el salarios a los camioneros e intensificando la contratación, lo que sin duda encarecerá los costes de los envíos.
La tasa de paro en EEUU se encuentra en el 4,1%, mínimos desde diciembre del año 2000. Las empresas están empezando a subir salarios por necesidad, ya sea para encontrar nuevos empleados o para retener a los que ya tienen. Esta situación están afectando a algunos sectores como intensidad, como por ejemplo al del transporte por carretera, que se enfrenta a una escasez de conductores.