
El PP lleva al Pacto de Toledo la propuesta de Empleo para que un trabajador pueda solicitar que compute toda su vida laboral a la hora de calcular su pensión. La medida se circunscribe a colectivos que sufrieron especialmente la crisis. Así, los mayores de 45 años que tuvieron que prejubilarse o fueron despedidos no verían minada su pensión por las condiciones que dominaron sus últimos años activos. Lo que el Gobierno propone es una mejoría justificable y limitada.
Ahora bien, esas características no compensan la precaria situación de la Seguridad Social. Es necesario defender la diversificación de las fuentes de financiación de las pensiones, como Empleo hace, y asegurar que las prestaciones no contributivas dependan de los Presupuestos.