
El crecimiento económico y la creación de empleo que ha registrado España en los últimos tres años no se ha traducido en una mejora salarial para los trabajadores. Así se desprende del último 'Informe de Evolución Salarial 2007-2017', elaborado por la escuela de negocios EADA y la consultora ICSA.
En el último año los empleados vieron como su sueldo se reducía un 0,21%, al caer hasta 22.793 euros, 48 euros menos que el año anterior, según el estudio, elaborado a partir de los datos salariales de más de 80.000 personas.
Sin embargo, no es que los sueldos, en general, hayan bajado, sino que las nuevas incorporaciones que entran en el mercado laboral cobran menos, según ha explicado Ernest Poveda, presidente de ICSA. "La cuarta economía europea no puede permitirse un desequilibrio tan significativo entre la riqueza generada y la retribución a las personas", ha explicado Poveda, según recoge EFE.
Por su parte, Jordi Costa, profesor de EADA, ha explicado que la reforma laboral permitió que no se siguieran despidiendo trabajadores, pero provocó una reducción de los salarios.
El resto de categorías han corrido mejor suerte, especialmente entre los mandos intermedios, que han visto como su sueldo se ha incrementado un 2,72% de media, hasta alcanzar los 40.435 euros. En el caso de los directivos el alza media fue del 0,28%, hasta los 79.097 euros.
Por sectores
Por sectores de actividad, las empresas de banca y seguros son las que más pagan en todas las categorías profesinales. Un directivo de este campo gana de media 87.938 euros al año, un mando intermedio 46.574 y un empleado 25.674 euros. "Aún sin sufrir grandes cambios, se ha sabido mantener como uno de los sectores mejor pagados", apunta el estudio.
En el lado contrario, los profesionales de comercio y turismo son los que cuenta con los sueldos medios más bajos en todas las categorías. Esta menor retribución "viene dada por la falta de profesionalización de los puestos de trabajo", concluye el informe.
Una situación similar a la que vive el sector de la construcción, en el que el salario de los empleados sigue cayendo, pese a la recuperación, debido a que la crisis perjudicó muy fuertemente a este sector.