
El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, ha señalado que los "posibles abusos de mercado" en la caída de Banco Popular, el supervisor "no ha detectado" aún ni actuaciones manipuladoras con las operaciones en corto sobre sus títulos ni posibles compras o ventas con información privilegiada en la gestión del Popular, pese a que las investigaciones "siguen en marcha". l Salgado admite que forzó la salida a bolsa de Bankia, pero niega cualquier tipo de presión para su colocación
Así lo indicó durante su intervención en la comisión del Congreso de los Diputados que investiga la crisis financiera, en la que se ha abordado la caída de Banco Popular y su adjudicación a Banco Santander.
Albella ha explicado que suspender la cotización del Banco Popular antes de su resolución "no hubiera frenado la caída del valor" y podría haber contribuido a empeorar su situación de liquidez, además de no haber detectado "abusos de mercado" en el caso.
Y es que, según ha reconocido Albella, el supervisor no conocía la decisión del organismo europeo de resolver la entidad y, además, la suspensión "no hubiera calmado" las tensiones de liquidez que afectaban a la entidad "sino todo lo contrario".
Acerca de las posiciones cortas sobre el banco, el presidente de la CNMV ha recordado que su evolución se mantuvo "estable" los últimos seis meses, por lo que no añadían presión bajista en la cotización, y que incluso en los días previos a su resolución experimentaron un descenso, contribuyendo al alza en la negociación del valor.
Además, ha destacado que el supervisor hizo un seguimiento "estrecho" y "especialmente activo" sobre las informaciones emitidas por el banco al mercado, y que llegó a requerir a la entidad publicar "más información o aclaraciones", en especial en cuanto a los ajustes realizados por el banco en abril y sobre las remuneraciones de sus consejeros, aunque la norma permitía que no comunicaran información "sensible o privilegiada".
Imputación de resultados
Albella ha defendido la actuación del supervisor en los meses previos a la compra del Popular por parte del Santander, porque la evolución bajista de la cotización de la entidad, desde finales de 2016, se consideraba "bastante normal".
En concreto, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha indicado que esta tendencia era "coherente" con las noticias negativas que se fueron sucediendo, desde los resultados peores de lo esperado en 2016 a los ajustes inesperados en abril, pero que "en ningún momento" se apreció "desorden" en la situación de la acción en el mercado, ni "graves asimetrías informativas" que justificarían su suspensión.
Asimismo, Albella ha señalado que, sobre "posibles abusos de mercado", en este caso la CNMV "no ha detectado" aún ni actuaciones manipuladoras con las operaciones en corto sobre sus títulos, ni posibles compras o ventas con información privilegiada en la gestión del Popular, pese a que las investigaciones "siguen en marcha".
"No somo un segundo auditor de cuentas"
Albella no hizo ninguna referencia en concreto a Bankia, pero abordó el tema de la supervisión financiera al hablar del papel de la CNMV en aspectos relacionados con la crisis financiera.
En este sentido, indicó que el organismo que preside "puede recabar de los emisores o de los auditores de cuentas informaciones o documentos o exigir a los emisores la publicación de informaciones adicionales, conciliaciones o correcciones o, en su caso, reformulaciones".
Además, expuso que las revisiones de la información financiera que realiza la CNMV se basan "principalmente" en la revisión a distancia de los desgloses y políticas contables contenidos en las cuentas anuales y en la restante información financiera periódica. "No tiene como finalidad replicar los trabajos y pruebas in situ que realizan los auditores externos", subrayó.
De esta manera, expuso que el papel o función de la CNMV en relación con situaciones como la planteada por la crisis financiera "se refiere más a la mitigación o correcta gestión de los efectos de ese tipo de situaciones que a sus causas o factores desencadenantes".
Respecto al papel de la CNMV sobre la estabilidad financiera, Albella dijo que el análisis de las causas de la crisis iniciada en 2007 permitió advertir que la "acumulación de desequilibrios y su extensión a lo largo y ancho del sistema se vio también facilitada por deficiencias" en áreas relacionadas con los mercados de valores.
Por ejemplo, comentó que la crisis "se vio facilitada por un insuficiente nivel de transparencia respecto de los emisores, los productos financieros y los propios mercados, que dificultó la evaluación adecuada de los riesgos por parte de los diferentes actores".
También se vio facilitada por "deficiencias en el gobierno de las compañías", en especial en el caso de "numerosas" entidades financieras, y apuntó que hubo una "insuficiente" atención a los problemas de liquidez en los mercados y también un "insuficiente" grado de coordinación y cooperación entre las instituciones supervisoras.