
Con al sexta ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en el horizonte, recordemos que comenzarán el próximo 23 de enero en Montreal, la delegación canadiense no tiene grandes esperanzas sobre el destino que tomará este acuerdo con 24 años de historia.
Según fuentes del Gobierno canadiense citadas ayer por la agencia Reuters, la Administración de Justin Trudeau considera que el presidente de EEUU, Donald Trump, anunciará próximamente su retirada oficial del tratado. Una postura que se dejó notar inmediatamente en el mercado de divisas, con caídas tanto para el dólar canadiense como para el peso mexicano.
Coincidiendo con estos rumores, el capitán de la Cámara de Comercio estadounidense, Tom Donohue, aseguró ayer que la salida de EEUU del TLCAN implicaría una "absoluta destrucción" para la economía del país. En declaraciones a la CNBC explicó que "no podemos hacer eso. Podemos mejorarlo. Podemos cambiarlo. Pero no podemos salir de él. No podemos destruirlo", añadió.
Pese a que las autoridades canadienses estiman que el anuncio de Trump se producirá a finales de este mes, tanto México como Canadá siguen buscando respaldo de gobernadores, legisladores, empresarios, patronales y sindicatos de EEUU.
Según The Wall Street Journal, los negociadores canadienses adoptan lo que califican la "campaña para abrazar a un americano" en un intento por defender las objeciones del país a las incoativas del equipo negociador estadounidense, que incluyen incrementar el porcentaje de piezas fabricadas en EEUU dentro de las reglas de origen, especialmente en el sector automotriz, así como eliminar los cuerpos de resolución de conflictos y cancelar automáticamente el tratado si éste no se revisa con cierta frecuencia.
"Una gran preocupación"
Precisamente, el martes, el secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, indicó en la reunión anual con embajadores y cónsules mexicanos que hay "una gran preocupación" por los temas del sector de manufacturas en EEUU.
Actualmente, el TLCAN fuerza que un coche fabricado en México, Canadá o México debe tener un mínimo del 62,5% de piezas procedentes de alguno de los tres países. La Administración Trump quiere que dicho porcentaje se eleve al 85%, y que la mitad proceda de Estados Unidos.
Es importante tener en cuenta, que el Gobierno de EEUU plantea fortalecer sus represalias comerciales con China y otros países en las próximas semanas, con el posible anuncio de aranceles.