Enero es uno de los meses más complicados del año para las economías familiares, sobre todo tras las subidas de servicios básicos como la luz o el gas. Tras la gran cantidad de gastos que se realizan en las fiestas navideñas, llega la temida cuesta de enero, en la que muchas familias tienen que hacer malabarismos para conseguir llegar a fin de mes.
Es por ello que idealo.es, uno de los comparadores de precios más importantes de Europa, ofrece cinco útiles consejos para superar de forma exitosa este complicado tramo del año.
1. Presupuesto familiar
El primer paso que deben dar todas las familias, sobre todo las más numerosas, es hacer un estudio de sus gastos de cara a planificar los futuros desembolsos. Hay que tener en cuenta cuáles son los gastos fijos que habrá que afrontar (hipoteca, luz, agua...) y establecer la parte correspondiente del presupuesto familiar para cada una de esas necesidades. De esta forma se puede saber cuánto dinero se puede dedicar a otro tipo de gastos no imprescindibles.
2. Comparar antes de comprar
La mejor forma de maximizar el ahorro familiar es comparando precios antes de realizar cualquier tipo de compra. Por ejemplo, comparando precios en internet antes de efectuar una compra, los españoles pueden ahorrar una media de un 33,5 %. Al igual que se suele comparar precios a la hora de adquirir un vuelo o reservar un hotel, es importante que hagamos lo mismo ante cualquier otro tipo de compra.
3. Controlar los gastos no prioritarios
No es el momento de hacer desembolsos que realmente no sean necesarios, por lo que hay que analizar bien si realmente se necesita eso que se está pensando comprar, y si no va a descuadrar el presupuesto. Hay que esperar un poco y evitar la compra por impulso.
4. Ojo con los productos gancho
En plena época de rebajas, hay que tener cuidado con los supuestos chollos o los grandes descuentos, para evitar sustos posteriores. Es importante saber cuál era el precio del producto antes de las rebajas y comprobar que, efectivamente, el descuento que se indica es real.
5. Consumo responsable
Una de las mejores maneras de ahorrar es haciendo un consumo responsable de recursos como la luz o el agua. Utilizar bombillas de bajo consumo, no dejar todas las luces encendidas, poner la calefacción sólo lo necesario o dar un paseo en vez de coger el coche en trayectos no muy largos son algunos ejemplos de cómo se puede ahorrar a la vez que se ayuda a proteger los recursos naturales del planeta.