Economía

Estados Unidos vive su mejor momento en 10 años sin logros legislativos de Trump

  • El paro se mantiene en mínimos y las condiciones de negocio registran su mejor dato desde 2010

A punto de despedir 2017 y con la Reserva Federal lista para apretar de nuevo la tuerca monetaria la próxima semana, la economía de Estados Unidos sigue demostrando su brío.

Frente a todos los pronósticos, el país generó en noviembre 228.000 puestos de trabajo desquitándose el impacto de los huracanes Harvey e Irma el pasado verano. Un dato que llegó acompañado de una tasa de paro que volvió a acomodarse en el 4,1 por ciento, mínimos no vistos desde diciembre del 2000, y el alivio legislativo que brinda algo margen para que los republicanos y demócratas logren limar asperezas sobre su presupuesto fiscal de 2018 y evitar así el cese de algunas operaciones del gobierno federal.

"El empleo no agrícola quedó por encima de las expectativas y por eso elevamos nuestra previsión de salarios e ingresos salariales al 4,2 del 4 por ciento", señala Ben Herzon, director de Macroeconomic Advisers. "La combinación del aumento en los puestos de trabajo y los ingresos debería traducirse en un mayor gasto de los consumidores durante la temporada navideña de este año", recalcando que su proyección de crecimiento en este trimestre mejora hasta el 2,7 por ciento.

Niveles nada desdeñables si tenemos en cuenta que durante el segundo y el tercer trimestre, la expansión económica superó el 3 por ciento, poniendo de manifiesto la sólida coyuntura de EEUU. Un contexto en el que las grandes propuestas económicas de la Casa Blanca, especialmente desde el punto de vista legislativo, siguen sin materializarse.

El acuerdo aún parece lejano

El presidente Donald Trump rubricó ayer una ley que garantiza el funcionamiento y financiación de las agencias federales hasta el próximo 22 diciembre. A partir de entonces, dependerá de los legisladores el garantizar que un presupuesto para este año, bien sea a corto o medio plazo, evite un susto que puede llegar a borrar hasta 0,2 puntos al PIB. Al menos eso calcula Beth Ann Bovino, economista jefe de EEUU para S&P Global, que costaría semanalmente un posible cierre parcial del gobierno.

Con este reto sobre la mesa, parece difícil que los congresistas y senadores republicanos logren su objetivo de conciliar sus sendos planes fiscales antes del receso navideño, algo que dejaría patente que Trump cerrará 2017 sin una victoria legislativa de calado. "Desafortunadamente, los riesgos para aprobar una reforma tributaria permanecen", avisa Marko Kolanovic, analista de JPMorgan, que resalta que los republicanos todavía deben lograr aunar sus propuestas. De lo contrario, la aprobación de esta esperada ley se retrasará.

Hasta la fecha, la administración Trump ha logrado a través de decretos cumplir con su promesa que atisba la desregulación de diversos sectores e industrias. Sin embargo, no ha conseguido que planes como derogar y reemplazar el actual sistema de salud, lleguen a buen puerto. De ahí que la aprobación de su proyecto de Ley de Rebaja Impositiva y Empleo sea crucial para mantener su credibilidad y poner sus miras en otra de sus grandes promesas, la inversión en infraestructuras.

Optimismo

Sin embargo, a falta de estímulos fiscales en lo que llevamos de año y con dos subidas de tipos de interés de 25 puntos básicos cada una, las compañías y empresas se han beneficiado de un optimismo evidente, el repunte del consumo y el crecimiento coordinado que experimenta la economía global. Factores que han impulsado al Morgan Stanley Business Conditions (MSBCI), un indicador que mide las condiciones de negocio a este lado del Atlántico a registrar su mejor comportamiento de media desde 2010.

"En diciembre el MSBCI subió 11 puntos hasta un total de 73, tocando máximos desde julio de 2014", indica Ellen Zentner, economista jefe de Morgan Stanley quien aclara que la media durante el año de este índice ha sido la más fuerte de los últimos siete años.

Zentner también se refiere a los datos de empleo publicados el viernes, donde la participación laboral se situó en el 62,7 por ciento y la media de creación de puestos de trabajo durante los últimos 3 meses fue de 170.000 empleos. Aunque la inflación salaría sólo subió un 0,2 por ciento en noviembre y desde Morgan Stanley estimen que terminará el año acumulando una subida del 2,4 por ciento, el repunte llegará en 2018. "Vemos los salarios a la hora creciendo por encima del 3% en el cuarto trimestre del próximo año", anticipa.

Dadas las circunstancias, el mercado descuenta ya una tercera subida de tipos este año la próxima semana, cuando el Comité Federal de Mercados Abiertos de la Reserva Federal culmine el miércoles su última reunión de política monetaria del año. "Con una subida más que asumida, la atención estará en las perspectivas de aumentos de tasas en 2018 y más allá", reconoce Peter Hooper, economista de Deutsche Bank.

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