El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, sabe que los próximos doce meses serán los últimos en los que podrá dejar su huella en el proyecto comunitario, antes de que la maquinaria se ralentice de cara a las elecciones europeas de 2019. Y antes también de que el luxemburgués se retire de la escena política tras tres décadas dedicadas a Europa y, sobre todo, a su corazón económico. Por eso, en la agenda de trabajo para los próximos meses la profundización de la unión económica y monetaria, así como la mayor integración de los servicios financieros, ocuparán un lugar privilegiado.
"Hemos fijado un número limitado de propuestas que presentaremos antes de mayo de 2018, para que el trabajo legislativo aquí [el Parlamento Europeo] y en el Consejo pueda ser concluido antes de las elecciones", señaló el vicepresidente primero de la Comisión, Frans Timmermans, ayer ante el pleno del Parlamento Europeo.
Gran parte de los detalles, sobre todo en el apartado de la profundización de la eurozona, llegará a principios de diciembre. La Comisión Europea presentará entonces su macropaquete para transformar el Mecanismo Europeo de Estabilidad en un Fondo Monetario Europeo. También sus ideas para crear un ministro de Economía y Finanzas para la UE "que rinda cuentas de manera democrática", y un apartado presupuestario dentro de las cuentas comunitarias dedicado a la eurozona.
Lejos de las peticiones de Macron
Esta línea presupuestaria dedicada al euro se queda lejos del Presupuesto para la eurozona que pide el presidente francés Emmanuel Macron para completar la unión monetaria con una unión fiscal, el gran pilar ausente. La canciller Angela Merkel apoyó inicialmente una versión conservadora de este presupuesto para la zona euro, pero los liberales alemanes lo rechazaron.
Las propuestas relacionadas con los mercados financieros llegarán durante el primer trimestre, ya sea para reforzar la llamada unión bancaria o para seguir avanzando en la construcción de un mercado de capitales europeo.
La Comisión presentará en los primeros meses de 2018 dos planes de acción. El primero estará dedicado a las nuevas empresas digitales que operan en el sector financiero (fintech). Incluirá una propuesta legislativa para regular el crowdfunding y seguramente un pasaporte europeo para facilitar las operaciones de estas startups de fintech en toda la Unión. El segundo plan de acción guiará el trabajo en el campo de las finanzas sostenibles.
En este primer trimestre de 2018, el colegio de comisarios también presentará su propuesta para crear titulaciones respaldadas por deuda soberana.
