Tras la victoria del sí en el referéndum sobre la autonomía en Lombardía y Veneto, comienza el pulso entre estas regiones y el Gobierno. Los presidentes Luca Zaia, de Véneto, y Roberto Maroni, de Lombardía, quieren negociar inmediatamente con el Estado más competencias tras ganar la consulta (el sí cosechó el 95% en Lombardía y el 98% en Véneto) con una participación por encima de las expectativas (60% en Véneto y 40% en Lombardía).
Las negociaciones se han tensado antes de empezar: en una entrevista a La Repubblica Maurizio Martina, ministro de Agricultura y exlíder del Partido Demócrata en Lombardía, subrayó: "Los impuestos y otras competencias, como la seguridad, no pueden entrar en la negociación [...] lo dice la Constitución".
La Carta Magna recién reformada establece 23 competencias compartidas entre el Estado y las regiones sobre las que las autonomías podrían ganar poder: sobre todo comercio exterior, protección civil, energía, cajas de ahorros, tutela medioambiental, patrimonio cultural.
Falta la autonomía fiscal, que tanto Maroni como Zaia han utilizado durante la campaña electoral, prometiendo más recursos para las dos economías regionales. Por ello el presidente véneto ha contestado a Martina que pensaba que se ocupaba de Agricultura y que su interlocutor será el primer ministro Paolo Gentiloni. Zaia asegura que quiere quedarse con nueve décimas partes de los impuestos que se pagan en Véneto, mientras Maroni busca retener en Milán, la capital regional, 27.000 millones, la mitad del déficit fiscal de la región.
El recorrido de las negociaciones promete ser largo y difícil: según la ley italiana, las regiones tienen que cerrar un acuerdo con el Gobierno central, que tiene que ser votado por mayoría absoluta de Congreso y Senado. Pero las Cámaras están a punto de disolverse: tras la aprobación de los Presupuestos para 2018 y la nueva ley electoral, el presidente se prepara para convocar elecciones generales.
La mayor autonomía de Lombardía y Veneto será negociada por el Gobierno que salga de esos comicios. Siempre y cuando haya un Ejecutivo ya que, según las encuestas, ninguna coalición alcanzaría la mayoría necesaria para formar gobierno.
