Economía

Lombardía y Véneto votan 'sí' al referéndum para "atraer empresas"

  • Pedirán más recursos para reducir los impuestos y estimular nuevos negocios

"Podríamos atraer empresas reduciendo impuestos y creando empleo". Así, el presidente de Lombardía Roberto Maroni quiere emplear una parte de los 27.000 millones de impuestos que el Gobierno local busca retener tras la victoria del sí en el referéndum sobre la autonomía que la región celebró ayer junto al cercano Véneto.

La victoria del sí en la consulta propuesta por las dos regiones italianas gobernadas por la Liga Norte era ampliamente prevista. Ahora, Maroni y el presidente de Véneto, Luca Zaia, empezarán las negociaciones con el Estado central para obtener más poderes. Los dos presidentes de la Liga Norte, partido que en el pasado había apostado por la independencia del Norte de Italia, ya han abandonado la idea de romper con el Estado central, tesis que han defendido durante años.

Según los resultados preliminares, la votación se ha saldado con un 98% a favor del 'sí' en el Véneto y un 95% favorable a esta opción en el caso de Lombardía, con una participación cercana al 60% en ambos casos. 

El objetivo del referéndum era sobre todo económico: según ha defendido Zaia, el PIB de Véneto podría crecer un 2,4%: "Se trata de 4.000 millones que se quedarían aquí", declaró a la prensa italiana. Mucho más alta la apuesta de Lombardía, verdadero motor de la economía nacional que busca retener en Milán, la capital regional, 27.000 millones de euros; es decir, la mitad del déficit fiscal de la región. "Nuestra propuesta es reducir el 50% del déficit fiscal. Si se considera que el actual balance de Lombardía roza los 23.000 millones, duplicaríamos los recursos disponibles", explicó Maroni.

Las negociaciones con Roma prometen ser muy largas e inciertas, ya que el país acabar de entrar en una larga campaña electoral que culminará en las generales previstas para la próxima primavera. Sin embargo, en la enorme región metropolitana que interesa Véneto y Lombardía el proceso de alejamiento de Roma ya ha empezado. Mientras la capital transalpina se hunde en sus problemas y en la incapacidad de gestión manifestada por la administración del Movimiento 5 Estrellas, Milán intenta capitalizar el proceso de renovación urbana culminado con la Expo de 2015.

Los nuevos rascacielos que han surgido sobre la vieja Feria, el proyecto Citylife, acaban de convertirse en el cuartel general de los seguros Generali y Allianz, mientras los palacios del proyecto Porta Nuova han atraído una inversión de 900 millones de euros procedentes del fondo Qatar Investment Authority.

Fuente de Statista

A su lado se levanta Palazzo Lombardia, rascacielos del Gobierno regional, completado en 2010, y medio kilómetro más allá está Grattacielo Pirelli, diseñado por el arquitecto Gio Ponti en los sesenta. En el que fue durante decadas el edificio más alto de Italia, símbolo del renacimiento económico transalpino durante las posguerra, Milán quiere alojar la nueva sede de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), que tras el Brexit debe ser trasladada del Reino Unido a otro país miembro de la UE.

Para alojar la nueva sede de la EMA, Milán tendrá que medirse con Barcelona, Ámsterdam, Viena, Compehagen o Bratislava. Indipendentemente del éxito de la contienda, la ciudad ya está invirtiendo para convertirse en un punto de referencia de la industria de la salud, haciendo hincapié en el hecho de que Italia es el segundo país de la UE en producción de medicamentos, solo por detrás de Alemania.

"Tenemos once universidades, todas excelentes, y creo que podemos convertirnos en un polo de investigación de nivel mundial, especialmente en salud y tecnología. Invertiremos para atraer cerebros en el sector de las ciencias de la vida", explicó Maroni a la prensa italiana.

Incentivos económicos

A la espera de cosechar los frutos del referéndum, la ciudad ya se está beneficiando de los incentivos económicos recién aprobados por el Gobierno para atraer inversores y profesionales: impuestos reducidos del 50% durante 5 años para los investigadores, un techo máximo a los impuestos de 100.000 euros para los "mega ricos".

De hecho, según la Cámara de Comercio de Milán, más del 10% de los 16.000 presidentes y consejeros delegados que viven en la capital lombarda son extranjeros, el doble que la media italiana. La llegada de inversores o profesionales está relacionada también con nuevos proyectos de investigación. El grupo Humanitas inaugurará el próximo 14 de noviembre su nuevo campus en las afueras de Milán. La apuesta de esta universidad privada especializada en medicina es atraer en los nuevos laboratorios cerebros de todo el mundo.

Mientras tanto, donde en 2015 se celebró la Expo se está poniendo en marcha Human Technopole, polo de investigación en ciencias de la vida que reunirá a las principales universidades públicas de la ciudad junto a empresas y start-up: el Gobierno italiano invertirá 140 millones al año durante 10 años, el resto vendrá de inversores privados. Según la sociedad promotora, en una década el polo de investigación podrá generar 7.000 millones de euros y 6.700 puestos de trabajo.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky