
La incertidumbre política que se vive desde hace unos meses en Cataluña, y que se ha intensificado desde el pasado 1 de octubre por la crisis independentista, está afectando al mercado inmobiliario en Barcelona y tardará muy poco en salpicar también al madrileño
Concretamente, en el sector hotelero la paralización de operaciones que se está dando en la Ciudad Condal va a provocar un calentamiento del sector en Madrid. "Todavía no se ha dejado notar el efecto, pero no tardará en llegar", explica Miguel Vázquez, socio Director de Hoteles de Irea. Así, el directivo asegura que la fuga de empresas de Cataluña posicionará Madrid como destino preferente en el mercado de cliente de negocio, lo que situará a la capital española en el mapa de todos aquellos inversores que buscan un mix vacacional y urbano.
"No será un efecto inmediato, pero es algo que va a suceder y que precisamente llama la atención de los inversores que buscan adelantarse a las tendencias, por lo que Madrid es cada vez más atractivo para ellos".
La representatividad que tenía históricamente Cataluña en la foto de inversión a nivel nacional empezó a perder cuota ya con el efecto de la moratoria. "En 2015 y 2016, las inversiones en inmuebles para su reconversión al uso hotelero se pararon totalmente. En el caso de la venta, el interés por invertir en Cataluña se incrementó por el hecho de que el entorno de oferta iba a ser contenido, en un mercado que, además, funciona muy bien", explica Vázquez.
Sin embargo, lo que ha ocurrido es que "las expectativas de los vendedores se elevaron tanto que hizo muy difícil encajar el precio con los compradores, por eso se han transaccionado muchos menos activos". Esto ha llevado a Barcelona a desaparecer del podio de inversión en España, dejando a Madrid en compañía de Canarias y Baleares.
A esta situación se le añade ahora el elemento de incertidumbre que genera la crisis independentista, que "lógicamente está dejando muchas inversiones en espera y hace brillar todavía más a Madrid".
Aunque ésta puede ser una buena noticia para la capital española, Vázquez advierte que "hacer funcionar los números en Madrid ya era complicado ahora". "Al final está pasando lo mismo que lo que sucedió en Barcelona a consecuencia de la moratoria hotelera, pero con otras variables", indica el directivo.
Así, destaca que "en Madrid se siguen desarrollando hoteles y hay potencial para ello, además los que se han proyectado en los últimos años abrirán en un momento muy bueno del mercado. Estos son indicadores muy favorables para los inversores, pero es verdad que los propietarios de los hoteles están intentando conseguir precios más elevados hoy que los que negociaban hace unos meses".
Este exceso de liquidez en la ciudad y su consecuente incremento de los precios puede provocar que se complique todavía más el cierre de operaciones, en un mercado en el que se espera además que el Rev-PAR (ingreso por habitación disponible), siga creciendo.