
El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, ha avanzado hoy que la institución está preparada para subir tipos "a corto plazo". Será la primera vez que lo hace en diez años, pero la presión de la inflación provocada por el Brexit está poniendo contra las cuerdas al banco central.
El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, se ha referido al último comunicado tras la última reunión. "Si la economía continúa en esta senda, y todos los indicios lo indican, en un plazo relativamente corto podemos esperar que las tasas de interés aumenten un poco", ha declarado en la BBC en una entrevista.
Sería la primera decisión de este tipo en diez años, después de haber superado la crisis económica, y ahora enfrentarse a las consecuencias del Brexit.
El Banco de Inglaterra ha señalado hoy que las autoridades podrían ver la necesidad de reducir el estímulo en un futuro que es más cercano de lo que se espera. La inflación está por encima del objetivo y quizá sea positivo reducir el tono expansivo de la política monetaria del país.
La mayoría del Consejo de Política Monetaria, entre los que se encuentra el propio Carney, ha considerado que, si la economía se desarrolla como se pronostica, "cierto alivio del estímulo monetario probablemente sea apropiado en los próximos meses para que la inflación vuelva de manera sostenible a su meta".
La inflación está rozando el 3%, por encima del objetivo del BoE fijado en el 2%, y propio Carney teme que suba aún más. Las tensiones provocadas por el Brexit están provocando un aumento de los precios de forma generalizada.