
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha insistido en que el Gobierno central está dispuesto a dialogar sobre un nuevo sistema de financiación autonómica que tenga en cuenta las "características específicas de cada comunidad autónoma", y ha asegurado que el Ejecutivo español siempre ha tenido voluntad de diálogo con la Generalitat. | Así sería una España sin Cataluña.
Estas declaraciones a TV3 se producen después de que el ministro asegurase en una entrevista al Financial Times que si el Govern daba marcha atrás a sus planes independentistas, el Ejecutivo estaría dispuesto negociar un nuevo modelo de financiación. "Una vez que se abandonen los planes de independencia, podemos hablar", afirmaba, añadiendo que las conversaciones deberían situarse dentro del marco de la Constitución.
A la pregunta de si este modelo sería como el concierto vasco, Guindos ha puntualizado que "no creo que ese (el concierto) sea el tema. Lo que el Gobierno ha puesto encima de la mesa es un nuevo sistema de financiación autonómica".
"Pero para que haya diálogo hace falta que la otra parte quiera dialogar", ha señalado el titular de Economía posteriormente, que ha recordado que el presidente catalán, Carles Puigdemont, no asistió el pasado enero a la Conferencia de Presidentes convocada por Mariano Rajoy.
El ministro ha remarcado que el Ejecutivo "no puede aceptar un referéndum ilegal", y ha reconocido que esta convocatoria no da pie al escenario "ideal" para la negociación. Aún así, se ha mostrado convencido de que "todo se va a reconducir" y que los dos gobiernos volverán a la negociación "dentro de la ley".
Nivel de autonomía superior
Guindos ha asegurado que Cataluña tiene un nivel de autonomía "que no tiene nadie en Europa", con responsabilidades en educación, sanidad y seguridad, y ha garantizado que el Estado español está extremadamente descentralizado.
Asimismo, ha considerado que el control de pagos de la Generalitat -ha descartado que sea una intervención- esté afectando a la economía catalana, sino que evidencia que una Cataluña independiente sería negativa, por ejemplo, para las inversiones en investigación.
En este sentido, el Banco de España ha alertado que la incertidumbre de Cataluña puede "afectar al crecimiento y al consumo". Pese a ello, el organismo mantiene su previsión de crecimiento para este año en el 3,1% porque "no se percibe ninguna reacción negativa en los mercados"
El titular de Economía ha asegurado que el Gobierno "sigue lo que está pasando en Cataluña con muchísima profundidad y atención", aunque ha admitido que ha podido cometer errores. El ministro ha subrayado que el Govern de Carles Puigdemont se ha equivocado, a su juicio, en dos cuestiones: "No respetando la legalidad y dividiendo a los catalanes".