Economía

El desafío independentista ya reduce el ritmo de la economía española

  • Moody's augura que una hipotética ruptura asestaría un golpe al PIB

Las voces de alerta sobre los avances de la hoja de ruta independentista en Cataluña están llegando desde cada vez más frentes y se han convertido en una amenaza real que está empañando las perspectivas de crecimiento de la economía española. Entidades nacionales e internacionales han coincidido en las últimas dos semanas en la publicación de advertencias y previsiones nada halagüeñas, y el Ejecutivo de Mariano Rajoy también tiene en cuenta este escenario. Así es el 'plan B' de las empresas.

El Gobierno elabora ya los Presupuestos Generales del Estado para 2018 teniendo en cuenta "un escenario de leve desaceleración" en el que están influyendo de manera determinante el atentado yihadista del pasado mes de agosto en Barcelona y el desafío soberanista impulsado por la Generalitat de Cataluña. Así se lo confirmaron a elEconomista fuentes conocedoras de los encuentros que el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, empezó a mantener la pasada semana con distintas fuerzas políticas. Entre ellas, Ciudadanos -socio prioritario del Ejecutivo-, Coalición Canaria y Nueva Canarias.

"Lo que parece claro es que el escenario de ingresos se va a trazar de manera mucho más prudente que en ejercicios anteriores", explican estas fuentes. Montoro, de hecho, se ha caracterizado por quedarse muy lejos de sus propias previsiones recaudatorias desde que es ministro en 2012, y solo este año parece que va por buen camino de cumplir y firmar los casi 201.000 millones presupuestados por los tributos.

Ese escenario más prudente es compatible con el pequeño frenazo que ya experimenta el PIB. España, que va a encadenar tres años de crecimiento muy superior al 3%, tendrá muy complicado mantener ese vigor en 2018. La previsión gubernamental es la de avanzar un 2,7%, aún un ritmo muy vivo, pero existen riesgos a la baja derivados de un órdago independentista de consecuencias desconocidas.

Pequeño frenazo

De momento, el cuarto trimestre de este año será el más flojo de todos ellos. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) augura un incremento del 0,69%, ya lejos del 0,9% firmado de abril a junio o del 0,8% de enero a marzo.

Desde la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) identifican el conflicto abierto con la Generalitat como uno de los focos de inestabilidad que puede hacer más pronunciada la fase de desaceleración que tiene por delante la economía española.

"De prolongarse indefinidamente, el impasse político afectaría el clima económico, provocando el aplazamiento de ciertas inversiones, así como procesos de relocalización de empresas. Todo ello en detrimento de la recuperación y de la generación de puestos de trabajo estables en todo el territorio", sentencia Raymond Torres, director de coyuntura en el blog de la Fundación.

No en vano, Cataluña representa actualmente el 19% del PIB nacional, acapara además cerca del 30% de las exportaciones y contribuye a las arcas públicas con más del 20% de los ingresos tributarios del país.   

En un documento del pasado lunes, 11 de septiembre, la agencia de calificación Moody's prevé que Cataluña seguirá siendo parte de España, pero da por descontado que la secesión "debilitaría la fortaleza del crecimiento económico español" dado el peso de la región, por su contribución al PIB y por su 16% de la población, así como por su renta per cápita superior a la media nacional. La agencia internacional ve implicaciones negativas tanto para Cataluña como para España en caso de separación. Por su parte, De Guindos cree que Cataluña no afectará a la calificación de España porque su independencia es "inviable".

Los inversores siguen dando pocas opciones a que la independencia de Cataluña llegue a concretarse, pero sí contemplan un aumento de la prima de riesgo por la inestabilidad que puede provocar el choque de trenes entre el Estado y la Generalitat. Bancos internacionales como JP Morgan recomiendan vender los bonos españoles y optar por la deuda de otros países mientras se mantenga la escalada de tensión política.

El Círculo de Directivos de Habla Alemana, radicado en Barcelona, publicó el viernes una declaración en la que lanzaba un aviso general: "Las decisiones tomadas y las que se avecinan no solo ponen en peligro a las empresas catalanas, sino también las actividades de todas las empresas que tienen mercado en Cataluña".

Desde la patronal catalana, Fomento del Trabajo, su presidente, Joaquim Gay de Montellà, explicó a elEconomista que, tras un primer semestre brillante y un segundo semestre bueno, habrá una cierta desaceleración del PIB español "por diversos componentes, y uno de ellos es la inseguridad institucional-política". Respecto a las estimaciones previas de hasta un 3,5% de crecimiento del PIB nacional este año, auguró una tasa final del 3%.

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