
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo un guiño de nuevo a los demócratas al afirmar que las rentas más altas del país "no van a ganar en absoluto" con su plan de impuestos. "Creo que los ricos estarán prácticamente donde están", dijo el mandatario en una reunión con legisladores en la Casa Blanca cuando un periodista le preguntó por este asunto. "Si tienen que ser más altos, lo serán, francamente, estamos centrados en la clase media y en la creación de puestos de trabajo", añadió.
Previamente, Trump aseguró que la hazaña de los legisladores por reformar el código tributario "comenzará pronto" aunque el mandatario presionó a los miembros de su partido en el Capitolio para que agilicen su tarea y cumplir así con una de las prioridades más importantes de la agenda económica de la Casa Blanca.
"El proceso de aprobación para el mayor recorte de impuestos y la mayor reforma fiscal de la historia de nuestro país comenzará pronto", escribió el presidente en uno de sus habituales tuits. El presidente completó su mensaje con un segundo tuit algo más tarde donde avisó que "con la devastación de Irma y Harvey, los recortes de impuestos y la reforma tributaria se necesitan más que nunca".
El mandatario mantuvo una cena en la noche del martes con un grupo bipartidista de legisladores donde se incluyeron los senadores demócratas Joe Manchin, Heidi Heitkamp y Joe Donnelly, tres de los legisladores más vulnerables de cara a su reelección en las legislativas de 2018. Durante el encuentro se habló largo y tendido sobre la reforma tributaria, un tema que la Casa Blanca espera que puede persuadir a algunos demócratas de cara a las elecciones del año que viene.
Manchín dijo ayer que el presidente le ofreció una garantía de que el plan de reforma tributaria no supondrá sólo un recorte fiscal masivo para las rentas más altas, como defienden muchos detractores de Trump. Mientras tanto, Kevin Brady, presidente del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes adelantó que se publicarán más detalles sobre la propuesta fiscal de la mayoría republicana en el Congreso el próximo 25 de septiembre.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano, Paul Ryan, calificó este anuncio como "el comienzo del proceso para lograr por primera vez en una generación, revisar el código tributario y dar a las familias de clase media una merecido descanso (refiriéndose a la rebaja de impuestos)". En estos momentos, los republicanos quieren evitar la repetición del fracaso registrado con sus intentos por cancelar y reemplazar el sistema de salud del ex presidente Barack Obama.
Es por ello que los líderes republicanos del Capitolio y los principales funcionarios de la administración de Trump, entre los que se encuentra el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y el director del Consejo Económico Nacional, Gary Cohn, han mantenido conversaciones durante los últimos meses para tratar de establecer un consenso sobre el recorte del impuesto de sociedades así como los impuestos sobre la renta y otros cambios clave del código tributario.
"Tanto la Cámara de Representantes como el Senado y la Casa Blanca están coordinados y de acuerdo con el mismo esquema", dijo Ryan quien añadió que los redactores del proyecto de ley de la reforma de tributaria partirán de esta base a la hora de desarrollar letra pequeña de la propuesta.
Trump ha impulsado cambios en el código para reducir los gravámenes a empresas e individuos además de simplificar el sistema pero ha ofrecido pocos detalles al respecto. Su objetivo de reducir el impuesto de sociedades desde el 35% actual hasta el 15% ha sido puesto en duda no sólo por los legisladores de su propio partido sino también por miembros de su propia administración. El director de asuntos legislativos de la Casa Blanca, Marc Short, dijo el martes que las líneas generales de la reforma se conocerán "en cuestión de días".