
Robert Mueller, el fiscal especial encargado de investigar la injerencia de Rusia en las elecciones de EEUU, está examinando las conexiones de los negocios del presidente Donald Trump y sus allegados, según publica la agencia Bloomberg citando a fuentes cercanas al asunto.
El FBI está analizando las compras de apartamentos en edificios de Trump por parte de intereses rusos, su relación con promociones en el barrio neoyorquino del SoHo, el concurso de Miss Universo en 2013 celebrado en Moscú y la venta de una mansión propiedad del presidente estadounidense a un oligarca ruso en 2008.
Estas revelaciones llegan justo un día después de que Trump avisara de que investigar más allá de Rusia sería extralimitarse. Sin embargo, parece que Mueller ha decidido afrontar el asunto desde un punto de vista amplio.
En la misma línea, el Fiscal General, Jeff Sessions, ha reiterado su voluntad de continuar en el cargo "tanto tiempo como sea apropiado", pese a que Trump criticó su labor en una entrevista a The New York Times: "Sessions nunca debería haberse recusado a sí mismo [en la investigación de las relaciones entre Rusia y Trump], y si iba a recusarse a sí mismo debería habérmelo dicho antes de aceptar el trabajo y habría elegido a otra persona", apuntó el presidente.
Uno de los abogados de Trump, John Dowd, ha manifestado que no estaba al tanto de la investigación. "Estos asuntos van más allá del mandato del fiscal especial porque no tienen relación con las elecciones o cualquier relación con la campaña del presidente con Rusia. Están por encima de la ley", escribió en un email en respuesta a la información de la agencia.
Los agentes también están interesados en acuerdos con el Banco de Chipre, donde Wilbur Ross sirvió como vicepresidente antes de que fuera nombrado Secretario de Comercio, como actualmente. Examinarán también los esfuerzos del yerno de Trump, Jared Kushner, para asegurar financiación para las propiedades inmobiliarias de la familia.
Los agentes del FBI ya han recabado información sobre uno de los jefes de campaña de Trump, Paul Manafort. Según informa el diario The New York Times, Manafort mantenía deudas por valor de 17 millones de dólares con intereses rusos antes de unirse a la campaña presidencial de Trump en marzo de 2016.