Nuevo desafío a la industria alimentaria. Tras el impuesto aprobado en Cataluña a las bebidas azucaradas, todos los grupos parlamentarios de las Islas Canarias -Coalición Canaria, el PP, el PSOE, Podemos, Nueva Canarias y el grupo mixto- han pactado la presentación de una Proposición No de Ley (PNL) para instar al Gobierno autonómico a limitar la publicidad de determinados alimentos en los medios de comunicación de titularidad pública, tanto en radio como en televisión.
En el texto, al que ha tenido acceso elEconomista, se asegura de forma textual que hay que "eliminar de todos los medios de comunicación públicos dependientes del Gobierno de Canarias toda la publicidad y campañas de información que inciten a los menores de edad al consumo de elevados índices de azúcares y ácidos grasos saturados y trans".
Asimismo, se asegura que el Ejecutivo de Fernando Clavijo debe priorizar en el ente público Radio Televisión Canaria (RTC) "los contenidos (...) relacionados con los hábitos de vida saludable, haciendo hincapié especial en el peligro que para la salud significa el consumo de productos alimenticios con elevados índices de azúcar y ácidos grasos saturados y trans, especialmente entre los menores edad", suprimiendo en este mismo sentido cualquier tipo de colaboración o contribución por parte del Gobierno autonómico a actividades destinadas al público infantil o juvenil que sirvan para promocionar este tipo de productos.
Los grupos políticos que componen el Parlamento canario explican en la Proposición No de Ley que las cifras de diabetes, obesidad infantil, colesterol e hipertensión no paran de subir en las Islas. Según las encuestas nacionales de salud correspondientes a los años 2003, 2006 y 2009, en Canarias existe una prevalencia de obesidad y sobrepeso en la población de 2 a 17 años del 26,4% en varones y del 38,9% en mujeres. Son cifras que colocan a esta comunidad autónoma entre las que peores resultados presentan de todo el territorio nacional.
"Estos datos desoladores son el resultado de la combinación nefasta de baja práctica de actividad física y alimentación poco saludable, no cumpliéndose las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en ninguno de los dos parámetros.
En lo que respecta a la práctica de la actividad física, en los centros de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), Formación Profesional y Bachillerato de Canarias, el alumnado solo dispone como máximo de dos horas semanales destinadas a esta práctica, muy por debajo de los 60 minutos diarios recomendados por la OMS para niños y jóvenes de entre 5 y 17 años.
Los grupos políticos mantienen, en este mismo sentido, que no se aplica la normativa que regula la venta de productos en los centros de educación, "por lo que en general se abusa de aquellos que contienen elevados índices de azúcares y ácidos grasos saturados y trans, más llamativos y baratos para el alumnado". Los partidos recuerdan, además, que según la OMS, la promoción de las dietas saludables y la actividad física en la escuela es fundamental en la lucha contra la epidemia de obesidad infantil, ya que los niños y los adolescentes pasan una parte importante de su vida en la escuela.
Canarias, que se había planteado también la posibilidad de imponer un impuesto a las bebidas azucaradas, al igual que ha hecho Cataluña, recuerda en este sentido la Estrategia NAOS (Nutrición Actividad Física y Prevención de la Obesidad), lanzada por el Ministerio de Sanidad y Consumo en 2005, cuya meta es "invertir la tendencia de prevalencia de la obesidad mediante el fomento de una alimentación saludable y la práctica de actividad física".