Economía

Montoro hace un guiño al PSOE para negociar los nuevos Presupuestos

  • Seis partidos y la abstención de Nueva Canarias avalan el techo de gasto
  • PP y C's hacen la pinza en el Congreso para cuestionar el 'no' del PSOE
En la imagen, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Montoro ya puede preparar los Presupuestos de 2018. Ayer, el Parlamento aprobó con 175 votos a favor, 173 en contra y una abstención los objetivos de estabilidad y deuda de 2018-2020 y el techo de gasto no financiero de las próximas Cuentas del Estado. A diferencia del 15 de diciembre del pasado año, esta vez el Ejecutivo de Mariano Rajoy no ha contado con el apoyo del Partido Socialista.

Ayer, el diputado socialista Pedro Saura fue muy crítico con el ministro de Hacienda. El responsable de Economía del PSOE echó en cara a Cristóbal Montoro la reciente sentencia del Tribunal Constitucional por su amnistía fiscal de 2012 -"lo que le incapacita para cumplir los principios constitucionales"- , el ajuste de los objetivos de estabilidad por la vía social, su deseo de no cambiar la regla de gasto, o el cálculo del objetivo del déficit de la Seguridad Social, lo que en opinión de los socialistas impedirá pagar pensiones.

El titular de la cartera de Hacienda y Función Pública no se doblegó en la réplica. Es más, aseguró que no cejará en su empeño de reconquistar al Partido Socialista de cara a los Presupuestos Generales del Estado de 2018, porque a su modo de ver, hay falta de contenidos para decir no a los objetivos, si bien entiende a cada partido, los respeta, pero no comparte esta posición.

Cristóbal Montoro aprovechó su intervención para defender que estamos ante la mejor oportunidad de crecimiento de la economía española en alianza con la creación de empleo, lo que permitirá que en tres años hayamos acabado con la crisis económica. Asimismo, incidió en la reducción del déficit convirtiéndose en motor del crecimiento.

Por tanto, no podemos dar la espalda al crecimiento económico. Sostuvo Montoro que, ante esta situación de mejora, resultaría incomprensible volver a las políticas que nos trajeron la crisis. Por eso, llegado a este punto, el ministro preguntó al PSOE por el argumento en contra de los nuevos objetivos, cuando el mismo comisario de Asuntos Económicos de la UE, Pierre Moscovici, a la sazón eurodiputado socialista, comparte que España cumplirá con los objetivos del déficit.

El PSOE ahondó en las políticas sociales. Saura ve insuficiente la nueva rebaja fiscal y defiende por contra una reforma en profundidad con dos acciones principales: subir el impuesto de Sociedades de los grandes grupos y elevar los impuestos a las rentas de más 150.000 euros.

Los socialistas creen que entre estos objetivos y los del año pasado se ha producido una brecha que hace que las CCAA dispusieran de 5.000 millones de euros más en 2017 y, sin embargo, cuenten con 2.500 millones menos en 2018.

Con trampas, dijo ayer Saura que es como se resume la filosofía del proyecto de los populares, adornada con zanahorias ciudadanas, que no son otras que la rebaja fiscal que tan pocas adhesiones ha tenido por parte de los socialistas, Podemos, y el resto de fuerzas nacionalistas.

En la línea del partido de Pedro Sánchez, se manifestaron Podemos e Izquierda Unida. Para el partido de Pablo Iglesias no se puede hablar de creación de empleo con la lógica de la austeridad. Garzón rebatió la rebaja del IRPF propuesto por C's, pues en su fundamento intelectual, si quitamos impuestos a las clases populares no podremos financiar los servicios sociales, precisamente a quienes más uso hacen de ello. Incoherente, dijo. "No tenemos problemas de gastos, sino de ingresos", coronó el diputado de IU. Del lado nacionalista, salvando a PNV, PDeCAT protestó por la semana fantástica en la que la distribución de los objetivos del déficit corrigió una décima más para las CCAA, al tiempo que Compromís vino a decir que la Comunidad Valenciana es la peor financiada.

En frente del no, Ciudadanos fue el primero en justificar su sí al Gobierno evitando unas nuevas elecciones, un paro del 20% y el 100% de deuda. Toni Roldán, en representación del partido naranja, apostó por un voto en positivo que influye en el mercado laboral, en la reforma de la educación, o en medidas a favor de la regeneración, con cuestiones concretas: el complemento salarial, la Ley de Autónomos, el cheque de formación, los permisos de paternidad.

"Beneficios reales para la gente", devolvió el diputado al PSOE, a quien tildó de "irrelevante" por no conseguir nada con esta postura, además de tener que explicar este gesto a sus CCAA, o al mismo comisario Moscovici por no aprobar el techo de gasto, que es un compromiso europeo.

Las cifras del Gobierno del PP

Con el aval además de PNV, Foro, UPN, Coalición Canaria, y la abstención de Nueva Canarias -que, contrario a las políticas del Gobierno, aprovechará que el PP no tiene mayoría-, y habiendo fijado en 119.834 millones de euros el límite de gasto no financiero del Estado para 2018, lo que supone un aumento del 1,3%, Montoro avanzó un aumento del 13% de la recaudación de la Renta, recordó que en términos de PIB, el gasto público del PP será del 39,2%, frente al 39% del PSOE, añadió que el gasto social también será superior (concretamente 330.000 millones con Rajoy frente a los 243.148 de etapas socialistas) y, refrescó que su Gobierno aplazó la liquidación de las administraciones a 20 años, algo que por cierto "no hizo el PSOE".

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